Xavier Velasco: ambición y la acumulación de “bienes y males” en «El Materialismo Histérico»

Compartir

Yunuen Alvarado Rodríguez

Como sabemos, Xavier Velasco es un conocido escritor mexicano, de tendencias sarcásticas e irreverentes, famoso por su novela Diablo Guardián, Premio Alfaguara de Novela 2003. Velasco escribe desde los 9 años de edad y desde los 16 ha publicado sus textos en diversas secciones de periódicos y revistas como: El Universal, La crónica, Milenio, El país, etc.

Portada del libro "El materialismo histérico" (Foto: Especial)

Hablemos de El Materialismo Histérico, un libro de relatos cortos, o como él los llamaría de “fábulas cutrefactas de avidez y revancha”  (Xavier Velasco, El materialismo histérico, Punto de Lectura, 2004).

Ya desde el título, Xavier Velasco nos invita a pensar en un sentido específico al jugar con la referencia inmediata de la teoría marxista “materialismo histórico”, teoría para analizar la historia de la humanidad según las relaciones sociales que el hombre construye de manera involuntaria y de las cuales se genera la estructura económica que funciona como base real para que la superestructura jurídica y política tenga la posibilidad de generarse y establecer las formas de conciencia social.

Desde este panorama, Xavier Velasco satiriza esta teoría de análisis histórico y bautiza a sus historias con el título de El materialismo histérico porque sus personajes han creado relaciones extremas con las condiciones que la sociedad consumista impone, aparentemente los personajes de estas historias ya no son dueños de su voluntad y se conducen con ansias a acumular, gastar, defraudar, etc. A volcar sus intereses totales en pedazos de papel y plástico que les son útiles simplemente para comprarse y adeudarle una vida al banco.

Por ejemplo, en el cuento titulado: “Por unos pagarés más”, el protagonista desempleado y esclavo de las tarjetas de crédito se convierte en un experto defraudador de los bancos entrando en un ciclo al parecer interminable en el que solicita un crédito para pagar otro, mudándose constantemente para evadir los pagos acumulados y vencidos y rematando mercancía nueva para cubrir los pagos mínimos y ganarle un poco de tiempo a los cobradores.

Por azares del destino cae en la cárcel, pero no por defraudador de bancos sino por contrabandear la mercancía que conseguía a crédito, que iba desde electrodomésticos hasta material médico de alta calidad. Los bancos se dan cuenta de sus fraudes y de la habilidad con la que los hizo funcionar, así que en vez de llevarlo a juicio y gastar mucho dinero en alguien que lograra poner en orden sus estados de cuenta, lo hacen parte de su equipo de cobradores y perseguidor de clientes morosos con la habilidad de defraudar y esconderse.

Pronto se da cuenta de que alguien del gremio bancario ofrece poner su deuda en ceros, por trasladar el 5%de sus deudas a la cuenta personal de nuestro personaje principal. El personaje jamás llega a saber quién es aquel que quiere ponerlo en riesgo legal nuevamente, sin embargo, él utiliza los fondos transferidos en ese fraude millonario, compra tantas cosas y hace tal cantidad de maniobras que se convierte en el dueño del banco al que por supuesto manda a la bancarrota y desde luego salva por medio del crédito.

El cuento termina con estas claras palabras:

No queda otro camino: Vayamos ahora mismo a confiscar esos tesoros, repartámoslo sin rencores y huyamos cada uno en pos de su destino. Que será luminoso, yo sé lo que les digo. Escuchen la opinión de un humilde experto: si de ésta no acabamos de dueños del país, yo me llamo como dice mi nueva tarjeta de crédito. (“Por unos pagarés más”, en El materialismo Histérico, p. 29).

Así, Velasco juega con el sentido de la pertenencia y la posesión e invita a reflexionar sobre el sistema de deudas que el hombre ha generado conforme a las distintas necesidades creadas para cada nivel y posición social.

Respecto a otros aspectos sociales y económicos, Xavier Velasco construye otras historias en El Materialismo Histérico, mismas que podremos abordar posteriormente en subsecuentes colaboraciones. (15 de julio de 2011)

*

*

Yunuen Alvarado Rodríguez es licenciada en Letras Españolas, egresada de la Universidad de Guanajuato. Actualmente realiza su trabajo de titulación bajo la dirección del Dr. Andreas Kurz.