El éxito literario y televisivo de Cecily von Ziegesar

La literatura contemporánea está llena de obras idénticas que abordan temas antiguos, trillados e insignificantes que combinados y estructurados bajo una buena argumentación se convierten en Best Seller, que triunfan de repente en las pantallas de cine para posteriormente pasar de moda y ser olvidados por el público que una vez los adoró y pasan simplemente a ser reemplazados por otros.
Este definitivamente no es EL caso de la serie literaria denominada Gossip Girl de la escritora estadounidense Cecily von Ziegesar, una serie de libros dirigida al público joven, con temáticas de alto interés que poco a poco van complicándose cada vez más para convertirse en una auténtica y original trama intrigante, interesante, llena de múltiples emociones al rojo vivo capaces de atrapar al más renuente lector.
La serie literaria escrita por esta renombrada escritora egresada de los estudios de “Escritura Creativa” de la Universidad de Arizona, se compone de doce volúmenes que contienen la narración de una voz misteriosa quien a través de un blog de internet de nominado justamente “Gossip GIrl” relata y complica la vida de un grupo de adolecentes de la más alta élite de Manhattan y su paso a la edad adulta; a través de rumores que invaden constantemente la privacidad de este grupo, en especial de la protagonista de la historia llamada Serena Van der Woodsen y de su mejor amiga Blair Waldorf.
La trama de la serie está rodeada de intriga, falsas amistades, fraudes entre familias, ambiciones, prohibiciones, excesos, los cuales se disfrazan de glamour, moda, riqueza, refinamiento, lujos y todo tipo de manifestaciones de la fortuna que las familias de éstos jóvenes poseen, excepto de uno de ellos: Dan Humphrey, quien desea entrar a la élite y de una u otra forma lo consigue convirtiéndose en parte fundamental del grupo que en un principio le manifestó un gran rechazo.
La serie de libros denominada “Gossip Girl” salió a la venta en la primera década del 2000 convirtiéndose rápidamente en uno de los títulos más leídos en Estados Unidos.
Pronto el interés de los productores de cine apareció para tratar de crear una película respecto a esta historia, proyecto que no tuvo éxito en su creación y posteriormente una empresa de televisión se interesó en hacer un proyecto mucho más largo y consecutivo, una serie de televisión que, creada por Josh Schwartz y Stephanie Savage, debutó el 19 de septiembre de 2007 teniendo un éxito rotundo por representar una enorme pantalla donde las emociones de los jóvenes se viven y se exponen sin ninguna mesura y cada uno de los personajes principales de la serie las vive a su manera, superando una cantidad innumerable de obstáculos que se les presentan a cada paso que dan, a pesar de la incontable riqueza que los rodea, cada capítulo de esta serie televisiva es una lección de que sin importar nada los personajes viven pendientes de alcanzar su felicidad y demuestran que están dispuestos a hacer cualquier cosa para lograrla a pesar de los secretos que tratan de guardar y que de una u otra forma la misteriosa “Gossip Girl” insiste en revelar en los momentos más inoportunos; factor que hace que la trama crezca mucho más y se convierta en una adicción que mantiene viva la curiosidad tanto del lector como del televidente.
Múltiples veces los protagonistas de la serie intentan desenmascarar a su bloguera espía y sin embargo jamás lo logran, pues esta misteriosa voz deja claro que sus intrigas se acabarán cuando ella decida que es el momento oportuno y en efecto así sucede.
Durante toda la trama, la historia se ve plagada de sospechas respecto a quién podría ser la personificación de esta voz virtual, dichas sospechas se mueven alrededor de este mismo círculo, todos piensan que “Gossip Girl” es uno de ellos, pues sabe absolutamente todos los movimientos que realiza cada uno, sin embargo todos niegan serlo y nadie logra obtener jamás pruebas contundentes para acusar a alguien.
“Gossip Girl” es un buen ejemplo de escritura contemporánea creativa, interesante, divertida y amena, que demuestra que no todos los Best Seller que se producen en nuestros días son material desechable, sino que por el contrario pueden representar una muy buena fuente de recreación que definitivamente merece su éxito tanto en ventas de volúmenes como en la pantalla de la televisión.