Guanajuato, Gto., a 21 de enero de 2016.- Con el objetivo de brindar enseñanza, apoyo y asesoría a cualquier persona que se encuentre cerca del final de su vida, la Profesora del Departamento de Enfermería Clínica, de la División de Ciencias de la Salud e Ingenierías del Campus Celaya-Salvatierra de la Universidad de Guanajuato, Dra. María de Guadalupe Navarro Elías, encabeza el proyecto “Laboratorio Cuidado al Final de la Vida”, un espacio a través del cual las personas, con el apoyo de los estudiantes e integrantes del Cuerpo Académico “Cuidado al final de la Vida”, consiguen entender y sobrellevar el fenómeno de la muerte.

En comunicado, la UG explica que esta iniciativa surge como una inquietud por parte del Cuerpo Académico, quienes después de realizar actividades con personas de la tercera edad, observaron el miedo, la angustia, la negación, la impotencia que causaba la idea de la muerte, del propio adulto mayor y de su familia, así como de la soledad que les acompañas en esta situación. El programa tiene 4 años funcionando y desde entonces, aproximadamente 20 personas se han visto beneficiadas y colaboran un promedio de 100 alumnos al año y 6 profesores quienes son los integrantes de cuerpo académico.
La Dra. Navarro Elías, que actualmente es responsable del Cuerpo Académico denominado “Cuidado al final de la vida”, aseguró que este proyecto -que se encuentra como una materia impartida a los alumnos de séptimo semestre del nivel Licenciatura en el Área de Enfermería-, es una herramienta para que los estudiantes brinden un cuidado adecuado de las personas y aprendan a afrontar de una manera digna el final de su vida.
La intención del proyecto es que la persona y sus familiares comprendan y asuman la muerte de una mejor manera, por lo que éstos pueden acercarse a otras áreas de la Universidad de Guanajuato como Psicología y Reflexología, para lograr complementar y lograr un seguimiento y atención completa.
Con este espacio, los alumnos, además de preparase como profesionistas para dar un cuidado integral a la persona y su familia ante esta realidad inevitable, logran realizar una reflexión sobre sus vidas y aprenden a disfrutar cada momento y a prepararse para su propia muerte.