Histomagia

Los pasos

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Vivir experiencias sobrenaturales a veces es por azar, o porque uno lo provoca, pero algunas ocasiones es porque a los espíritus, entes y espectros les fascina estar contigo.

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Guanajuato es un lugar que vive muchas historias desde reales hasta fantasiosas, pero algunas se mezclan a tal grado de preguntarse de si en verdad eres un imán para los seres de otras dimensiones, apariciones, o sólo son sueños vívidos. Mi alumna Chantal, pese a su corta edad, ha tenido muchas experiencias que la han hecho una joven temerosa por los sucesos extraños que vive en su casa, ella dice que ya se acostumbró, pero la verdad, con el miedo que nos narra su historia, nos damos cuenta de que no es así. Vivir experiencias sobrenaturales a veces es por azar, o porque uno lo provoca, pero algunas ocasiones es porque a los espíritus, entes y espectros les fascina estar contigo. Ese es su caso.

Chantal vive en Puentecillas, una zona conurbada de la ciudad y su casa es una casa amplia, con ventanales, espaciosa como las típicas casas de pueblo. Ella vive con su mamá y su papá, así que la vida es tranquila como en las comunidades. Me dice que cada día en su casa hay hechos paranormales que hacen de su vida un verdadero estrés, desde que le hablen al oído por su nombre cuando baja a tomar agua, hasta el sentir que la siguen cuando va por el pasillo hasta su cuarto, pasillo que se le hace larguísimo y le hace ver que la puerta de su recámara se aleja cada vez más a cada paso que da. Pues bien, la nueva experiencia paranormal que le ha sucedido a Chantal es en verdad escalofriante. Dice que recientemente, una de estas noches, acostumbrada a que esos seres le bajen la cobija, le muevan las cosas, una nueva forma de manifestarse de estas apariciones la tomó por sorpresa.

Cuenta que esa noche, ya estaba en su cama en al duermevela cuando escuchó en el pasillo que alguien se acercaba, los pasos eran firmes y pesados, ella pensó que sería su papá, pero recordó que su papá y su mamá no estaban en casa, porque se habían ido al cine y le habían avisado que luego saldrían a cenar, entonces la pregunta era ¿quién estaba en su casa a esa hora? Mientras tenía estas cavilaciones los pasos se escuchaban cada vez más cerca de su puerta, ella no daba crédito, el terror se apoderó de ella cuando los fuertes pasos se detuvieron en su puerta, el corazón se le quería salir del pecho, no quería moverse ni tan siquiera respirar…el silencio se escuchaba en su habitación, ningún ruido, nada que incitara a lo que fuera que estuviera por entrar a su recámara…el vacío de ruido se rompió con los pasos que se siguieron de largo, uno, dos, tres…y se detuvo otra vez, Chantal esperó y en el colmo del horror escuchó como ese ser giró y regresó los tres pasos para ahora sí tratar de abrir, el sonido de la perilla moviéndose la hizo quedarse inmóvil. Con horror ella vio la insistencia entre la penumbra que hacía la luz de afuera de la casa, no lo podía creer, ese ser ahí otra vez… Chantal esperó, el ruido se hacía cada vez más fuerte, el forcejeo con la puerta era evidentemente la prueba irrefutable que eso quería estar con ella, Chantal valientemente se levantó y caminó hacia la puerta, acercó su oído para escuchar a través de la madera, y oyó cómo los pasos se retiraban pesadamente. Aliviada por el retiro del fantasma, toma la perilla, la gira lentamente y abre la puerta, se asoma tímidamente hacia afuera, saca la cabeza y ve hacia los lados, no hay nadie, exhaló como queriendo recuperar la tranquilidad. La noche siguió y desde esa madrugada, ella sabe que la energía corpórea sigue en su casa, pero ya no se le ha manifestado, por ahora, y ella en verdad espera que ya se mantenga al margen y no vuelva a aparecer.

Cuando ella me contó su historia, no puedo creer que muchas de las veces que tenemos estas vivencias sólo observamos hacia el frente o a los lados para corroborar que los espectros se fueron, tal como ella lo ha hecho aquí, pero nunca volteamos hacia arriba o hacia atrás para ver si están esos seres con nosotros, ¿quieres saber más historias de Chantal? Ven, lee y anda Guanajuato.