Guanajuato, Gto 08 de junio de 2018. Ante los socios de la Cámara Mexicana de la Industria de la
Construcción (CMIC), delegación Guanajuato, los candidatos que compiten por la presidencia de la capita, presentaron sus propuestas en materia de obra.

Por su parte la candidata del PRD, Paloma Robles Lacayo, dio a conocer su plan de gobierno en materia de infraestructura, con lo cual fortaleció su propuesta al recibir el respaldo de los constructores.
Aseguró que su gobierno terminará con la corrupción y malos manejos que se presentan en los procesos de licitación y asignación de la obra pública.
Señaló que resulta indispensable mejorar la infraestructura básica en las 103 comunidades rurales del municipio, donde sus habitantes carecen de calles pavimentadas, redes de distribución de agua potable y drenaje, donde sólo el 30 por ciento de sus residentes cuenta con este servicio.

Por su parte la candidata del PRI Ruth Lugo Martínez, aseguró que en su gobierno habrá total transparencia en la asignación de obra y resaltó, “en nuestra administración diremos adiós a los moches”.
Enfatizó que se invertirá un mínimo 600 millones de pesos en obra, que generarán más de 6000 empleos directos y 18,000 indirectos durante el proceso de ejecución.
Comentó que se dará preferencia y prioridad a las constructoras del municipio, salvo cuando el monto y los recursos indiquen que será abierto a través de convocatoria por internet.

Asimismo, Carlos Ortiz candidato del PVEM, dijo que creará una oficina que realice los proyectos ejecutivos para bajar el recurso de obra pública en tiempo y forma, inclusive, realizar estos proyectos desde meses antes de entrar a la presidencia.
Dijo que hay que darle rumbo y orden a Guanajuato, y al respecto comentó: “el plan de ordenamiento debe de trabajarse, carece de muchos temas que son importantes para los guanajuatenses, es necesario que se consulte con las Cámaras y Asociaciones para la estructura de este plan”, aseguró Ortiz.
Por su parte el candidato del PAN, Alejandro Navarro, presentó sus propuestas de obra pública basadas en la creación del distribuidor elevado en la glorieta Santa Fe y las diversas conexiones de movilidad que se necesitan en la zona sur, específicamente en el bulevar Equerio Guerrero, para desahogar el tránsito diario que se vive.