Histomagia

Seres de luz

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Tal vez la ciudad sea un gran depósito de almas y espíritus que con los años se han quedado a vivir acá esperando encontrar algo que perdieron…

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Guanajuato es para vivirse de noche. Los que saben, dicen que si ves muchas personas caminando por la calle, muchas de ellas son espíritus que vagan por las calles sin rumbo, sólo para poder volver a sentir la esencia de los vivos o para poder decir algún mensaje que pueda ayudar a los vivos antes de que mueran. Y sí, tal vez la ciudad sea un gran depósito de almas y espíritus que con los años se han quedado a vivir acá esperando encontrar algo que perdieron, la vida, a un ser querido, o al bien o al mal, por ejemplo.

Me cuenta mi amigo José que él siempre ha pensado que los espíritus o fantasmas son almas que no han sabido llegar a su destino, de hecho, algunas transitan eternamente en la búsqueda de llegar a algún lugar, insistencia que les queda desde que estaban vivos, porque muchos humanos, hacen las cosas y dejan muchas sin completar, como por ejemplo el viaje eterno, por eso se quedan en esta dimensión para llegar a su casa a avisar que murieron o a despedirse del lugar, pero aun así siguen vagando por aquí.

Las experiencias paranormales a José le vienen desde muy joven, me cuenta que siempre él tuvo el don de ver a seres que deambulan por las calles y plazas, seres que muchas de las veces, al darse cuenta que él podía verlos, se le quedaban viendo con ojos de esperanza, como que el que su invisibilidad se hubiera roto por obra y magia de su destino macabro, les daba la posibilidad mínima de que José los entendiera, pero él no los mira a ellos, trata de ver lo que los rodea. Me dice que a veces están rodeados de bruma, de espuma, de sombras, de luz, y curiosamente los de luz son los que generalmente son familiares del vivo que los puede ver y, a veces, saber esto es muy doloroso, José lo sabe y lo vivió.

Me narró que una de las veces que se quedaba en la casa de sus abuelos allá por puentecillas, llegó a ver seres de luz en los patios de la casa, en los baños, en las azoteas, algunos se le aparecían sin el menor recato, como que sabían que era de la familia, sin embargo, hubo un ser de luz que fue distinto a todos porque, a diferencia de los otros, a este lo conoció cuando todavía vivía.

Cuenta José que una de las noches en que llegó de la escuela, su mamá lo estaba esperando porque su hermana mayor no llegaba del centro, José le dijo que no se preocupara que igual y se había quedado con sus amigas a platicar. Su mamá visiblemente nerviosa le dijo que no, que ella estaba segura de que le había pasado algo, al terminar de decir esto, José vio cómo es que llegaba su hermana, atravesando el portón como un ser de luz resplandeciente que ella ya era, él comenzó a llorar, y su mamá, sabiendo del don de José, le preguntó que qué era lo que veía, José dijo que nada que no veía nada, su mamá le exigió le hablara de lo que veía. En esos momentos su hermana que estaba cerca de su mamá, sólo asintió con la cabeza, y él supo que era hora de informarle, así lo hizo. Le dijo que su hermana era un ser de luz, que estaba presente junto a ella y solo era para que ella supiera que estaba bien, que su muerte fue rápida, un disparo en el corazón de una bala perdida cerca de la comunidad, que no sufrió, que no le lloraran y sólo venía a despedirse para seguir su viaje porque siempre estaría con ellos cuando la llamaran, los amaba tanto… diciendo esto su figura se iluminó aún más y sólo se retiró tal como había llegado levitando y atravesando una vez más el portón. José y su mamá no paraban de llorar, la pérdida era muy grande, y sólo atinaron a despedirse de su alma y a acudir inmediatamente al lugar que ella les dijo; efectivamente ahí estaba reunida una muchedumbre viendo el cadáver de su hermana, tal y como ella les dijo, y sí le pregunté si la había visto ahí cerca de su cadáver, pero me dijo que no, que de seguro ya ella se sentía un espíritu libre y no iba a regresar a verse muerta.

José me relata que a veces la ve por la casa, él me dice que cree que ella no quiso dejar este lugar, ella aparece en el comedor, en su cuarto, en la sala, incluso la ha visto viendo televisión. Tal vez las almas iluminadas quieran estar donde fueron felices, y por eso deambulan por aquí, ¿quieres conocer a alguna de ellas? Los seres de luz también vienen a visitarnos, igual y una de esas almas eres tú. Ven, lee y anda Guanajuato.