CUANDO YA PARECÍA que los conflictos para Morena en el estado podrían ir menguando, el destino les aplicó la ley de Murphy. Y es que las cosas seguramente se pondrán peor, luego de que la ex presidenta del Congreso, Guadalupe Salas Bustamante, votó a favor del endeudamiento del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y firmó con ello, al menos para su compañero de bancada, Ernesto Prieto Gallardo, su renuncia a Morena.

La diferencia de opinión, por decir lo menos, sorprendió o eso argumentó, hasta la secretaria general en funciones de presidenta, Alma Alcaraz Hernández, que se pulió en organizar la protesta por la decisión de la mayoría de los diputados a favor de la autorización del préstamo por 5 mil 350 millones de pesos.
CON LA AMENAZA que hizo Prieto, al final de la sesión de que pugnará hasta que la corran del partido, dejaría a su grupo solo con 4 legisladores, mismo número que tiene el PRI, con lo que dejarían de ser la segunda fuerza política en el Congreso estatal o al menos no serían los únicos en esa posición.
A eso se suma la fiesta que traen a nivel nacional, con la elección del todavía diputado federal, Alfonso Ramírez Cuéllar, como dirigente del partido en el país, y quien por cierto, ya salió a declarar que él es el presidente y Yeidckol Polevnsky se regresará a Secretaría General.
Acá la secretaria en funciones de presidenta, Alma Alcaraz, mandó un tuit en el que reitera su apoyo incondicional a Polevnsky, que recibió sendas críticas por la misma vía de varios seguidores de Morena.
UNA VEZ AUTORIZADO el tema del endeudamiento por parte del Congreso, la logística para hacer efectivo el préstamo queda en la cancha de la administración estatal, que ahora tendrán que darle la recia a los preparativos para la convocatoria a las instituciones bancarias, la preparación de proyectos y un largo etcétera.
EN UN CARRIL APARTE, corren las noticias de la violencia y la inseguridad, porque a pensar de los anuncios contundentes del desmantelamiento y desarticulación de bandas del crimen organizado, el número de muertos cada fin de semana se mantienen a la alza y para muestra están los difuntos de Celaya y León.