Guanajuato, Gto.- Ediciones La Rana, instancia del Instituto Estatal de la Cultura, realizó el pasado 27 de agosto un acto celebratorio de su vigésimo quinto aniversario con una ceremonia en la que se llevó a cabo el reconocimiento a varios de su colaboradores por su trayectoria institucional.
En este sentido, Mauricio Vázquez González, quien actualmente dirige Ediciones La Rana, expuso mediante una breve crónica los orígenes de la institución que se remontan de alguna forma a la década de los setenta del siglo pasado cuando se sistematiza esa actividad durante la gubernatura de Luis Humberto Ducoing Gamba. Puntualizó que sería a partir de 1996, ya que todo lo relacionado con la cultura se había descentralizado en la organización estatal y se había conformado el Instituto Estatal de la Cultura, cuando se constituye La Rana.
En la ceremonia participaron también Raúl Bravo Ferrer, coordinador de Promoción Editorial, y Luz Verónica Mata González, coordinadora editorial, quienes compartieron anécdotas de su relación, de su visión y de su propia evolución con la actividad editorial. Adriana Camarena de Obeso, directora general del Instituto Estatal de la Cultura, por su parte felicitó al equipo editorial por su trayectoria, en específico a aquellos que ha contribuido con su trabajo a mantener la vigencia de esta iniciativa editorial.
En entrevista al término del evento, Mauricio Vázquez González se refirió de modo más específico a qué significa celebrar estos veinticinco años de vida editorial. Después de señalar que La Rana es una entidad que a toda costa hay que sostener puntualizó que la tarea hacia los años por venir consiste en “consolidar, abarcar lo más posible la difusión del patrimonio cultural de Guanajuato, que es un concepto en construcción y que abarca muchísimas cosas. Desde este concepto se puede contribuir muchísimo a la formación no solamente de consumidores de cultura sino también de ciudadanos diferentes, que apuesten por un futuro diferente”.
Cuestionado acerca de la utilidad del Diagnóstico sobre hábitos de lectura en Guanajuato (presentado al público en abril de este año) para el quehacer editorial de La Rana, Vázquez González destacó los siguientes aspectos: “la mayoría de los que contestaron la encuesta prefieren ya los dispositivos digitales para leer. Ese es un dato super importante porque eso implicaría que la editorial estuviera ya pensando que todo lo que produce debería tener ese doble formato: el formato impreso y el formato digital. Otro dato importante es que sí hay una apetencia de la gente por los libros impresos, físicos. Este dato nos importa porque en un futuro nos obligaría a replantear incluso cuestiones presupuestales si queremos abarcar más público. El Diagnóstico puede permitirnos en poco tiempo definir una política editorial para subsanar algo de lo que allí se señala: deficiencias de lectura, gente que lee pero no comprende o que lee como mero instrumento de trabajo.”
Por otro lado, en cuanto a que La Rana es más que una mera productora de libros, tiene pertinencia abordar la transversalidad inherente a su trabajo sustancial: “En cuanto a lo transversal y a lo que la editorial ha invertido esfuerzo, tiempo y recursos es la profesionalización de los escritores, sobre todo mediante el Fondo para las Letras Guanajuatenses. Estamos capacitando a gente que ya escribe y que quiere mejorar su producto. La intención se orienta a crear una sinergia con la gente que está creando, la gente que escribe (literatos, investigadores, creadores de arte popular…) que necesita vaciar o inducir por medio de un libro el producto de su trabajo. Otro aspecto es la publicación en específico de esas obras. De hecho vamos a crear la colección Fondo para las Letras Guanajuatenses, porque también necesitamos darle un seguimiento a los escritores que vamos profesionalizando y contribuir para que se publiquen sus libros como producto de este ejercicio. Y aún hay otro aspecto también transversal de la Rana; tiene que ver con el desplazamiento de los libros o promoción de los libros: el incremento de la presencia en ferias, de la presencia digital y virtual de La Rana que prácticamente no existía y es algo en lo que estamos poniendo bastante atención. Finalmente acompañar a muchos de los escritores para que promocionen su libro y brindar algún impulso a la producción editorial independiente en el estado que, sin depender de La Rana, requiere apoyos que esperamos estructurar con diversos instrumentos que estamos buscando para ellos, cosa por demás sana para la entidad y para La Rana.”
Par terminar, el director de La Rana comentó qué esperar en materia editorial a partir de esta celebración: “Queremos crear una línea editorial de escritores de primer orden y la vamos a inaugurar con un libro del poeta José Kozer. Después tenemos un libro de Adolfo Castañón y en seguida uno de José N. Iturriaga. Queremos traer a Ediciones La Rana a escritores, investigadores, creadores de primer orden teniendo en cuenta el carácter dialogante de la labor editorial. Una editorial necesita nutrirse de esas voces, de esas letras para precisamente hacer crecer a la editorial y también porque la editorial necesita una presencia nacional, tener voz y presencia en el concierto nacional. Otra línea igualmente sobresaliente es la creación de una colección de historia propiamente. Aunque había libros de historia en La Rana, estaba un poco disperso el conjunto. Me refiero a historia de Guanajuato, no historia de México o universal. Es decir, la contribución de la historia de Guanajuato para la historia nacional, que yo creo que es otra línea que hay que observar.”