El espacio de Escipion

@adan_augusto el otro hermano de AMLO

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Una semana en la cual los tabasqueños están en las primeras planas de la agenda política nacional. El presidente de la República, todos los días generando esas polvaredas con temas de impacto y polémica, el empresario Carlos Cabal Peniche otra vez envuelto en un fraude con el tema de Radiopolis y PRI y ahora, como se había decidido hace dos meses, Adán Augusto López Hernández es el nuevo secretario de Gobernación y viene a mover todo el tablero político. ¿Por qué razón?

Adán Augusto López Hernández es un abogado, notario público, legislador, funcionario público y, sobre todo, un operador político nato, muy cercano a Andrés Manuel López Obrador, al que algunas veces, erróneamente, quisieron hacerlo su “sobrino”.  Llega a cubrir la vacante de la muy disminuida Secretaría de Gobernación y a tratar de poner orden al gabinete, a trabajar por la estabilidad y gobernabilidad para los próximos tres años que le quedan a la autollamada “Cuarta Transformación”.

Su perfil dista mucho de un improvisado. Actualmente es el primer gobernador de Tabasco emanado de las filas del lopezobradorismo, pues, aunque su antecesor Arturo Núñez Jiménez llegó por bendición del ahora presidente de la República, su distanciamiento e independencia en conducir la política de la entidad lo alejó rápidamente de las querencias de Andrés Manuel. 

Adán es hijo de don Payambé López Falconi, fallecido en diciembre del 2020, y ahí inicia todo. Payambé fue uno de los principales apoyadores del movimiento de AMLO cuando formó el “gobierno popular” luego de la derrota frente a Salvador Neme Castillo allá por 1988. A través de su notaría pública muchas gestiones se lograron. Esta cercanía de López Falconi con el entonces Frente Democrático Nacional y luego el PRD Tabasco, le permitió a los hermanos Adán Augusto y Rosalinda (actual funcionaria fundamental del SAT y esposa de Rutilio Escandón) el tener derecho de picaporte con el Andrés Manuel y acompañarlo en varias etapas de sus movilizaciones. 

En su pasado fue priista, siendo el segundo después de Manuel Andrade, subsecretario de Gobierno y encargado de las difíciles negociaciones con los afectados por las actividades petroleras en Tabasco, lo cual derivó en la famosa recomendación CNDH/CIAR-100 y en 2001 pudo ser gobernador interino y no Enrique Priego, pero Roberto Madrazo lo sacó de la jugada.

En su carrera política tres figuras han estado a su lado, en su primera época, Manuel Andrade; como opositor José Antonio de la Vega Asmitia, ex candidato del PAN y ahora secretario de Gobierno, y su ex secretario de Gobierno también Marco Rosendo Medina Filigrana. Adán, Manuel, Pepe Toño y Marco Rosendo forman parte de una camada de nueva generación entre los políticos tabasqueños y ahí siguen en activo.

Ese mismo 2001, su aliado y cuñado Humberto Mayans Canabal renunció al PRI en 2001 para sumarse a la segunda candidatura de  Raúl Ojeda Zubieta para la gubernatura de Tabasco, luego que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anulara el triunfo de Manuel Andrade del PRI en el año 2000 por fraudulento, y junto con éste también Adán Augusto se fue del PRI para sumarse al PRD, partido en el que estuvo hasta que se fundó MORENA y se convirtió en el primer senador de la bancada de este instituto político.

Adán Augusto llega con la bendición de la cercanía fraternal, casi de hermandad con AMLO (por ejemplo protocolizar ante notario la herencia de la primera esposa y las transferencia de las propiedades en Villahermosa y Copilco), forma parte de una de las familias del sureste más poderosas (“los exitosos López” les llamaban algunos columnistas locales), con afectados a cuadros del PAN (como Juan José Rodríguez Prats o el mismo Pepe Toño de la Vega); con capacidad de negociación y solución de conflictos como fueron con los campesinos y pescadores; con naturalidad para imponer su liderazgo ante los demás actores,  además de formación profesional sólida como abogado, notario público, diplomado en derecho notarial y becario en la Sorbona (gracias, dicen, a los favores de Arturo Núñez), llega a moverle el tablero al gabinete de la 4T.

Con todas estas características, y si la posición que llega a ocupar en la acotada SEGOB le permite reconstruir la estructura, función y peso de poder político que debe tener esta Secretaría, sea en el corto o mediano plazos, no quede duda de que estará considerado como potencial aspirante presidencial. Así que Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard ya no estarán solos rumbo al 2024, y si el titular de SEGOB llega también a poner orden, quizá hasta esas guerritas cibernéticas y de trascendidos en columnas políticas.  

Una máxima para el papel de todo titular de Gobierno en la era priista señala que su poder no se ve, pero se siente. ¿Lo entenderán en la 4T?

Contacto: feleon_2000@yahoo.com