Guanajuato, Gto. El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, anunció que el próximo año se estará reuniendo con la Comisión Nacional del Agua para buscar una solución definitiva a las inundaciones que se registran en los municipios de Abasolo y Pénjamo.
Durante la entrega de apoyos a las familias abasolenses, el mandatario reconoció que no se puede estar año con año atendiendo las afectaciones por las lluvias, pues la mayor exigencia de los habitantes de las comunidades afectadas es que ya no se inunden sus calles, sus casas y sus cultivos.
Por ello en enero de 2022 se reunirá con Germán Martínez, titular de la Conagua, para realizar una mesa técnica y buscar la mejor opción para evitar que el desbordamiento de los ríos inunden las comunidades y zonas de cultivos de esos dos municipios.

“Será una mesa de trabajo técnica para buscar cuál es la solución definitiva y que inversión hacer, si es poner un bordo o drenes o desviar los ríos no lo sabemos, pero se buscará la solución (…) ya le dije a la alcaldesa de Abasolo que vaya conmigo y también irá el de Pénjamo porque dar apoyos año con año no es la solución, son necesarios e importantes, pero se requiere que no vuelva a ocurrir”.
Rodríguez Vallejo expresó que las familias ya no pueden vivir en la incertidumbre sobre qué pasará con sus casas y bienes cuando inicia la temporada de lluvias.
Por ello desde la semana pasada que se reunió en la Ciudad de México con la Conagua, se habló de ese tema, ya que es la autoridad federal quien tiene la facultad de intervenir en causes, ríos y embalses.

En el caso de Guanajuato, las inundaciones son más grabes debido a que el río Turbio y el río Lerma chocan, y son volúmenes de agua tan grandes que se desbordan.
“No son inundaciones como en Hidalgo o Tabasco que se dan fuertes torrenciales pero que al día siguiente se comienza a limpiar y remover escombros para regresar a la normalidad, aquí el agua se estanca y no baja por semanas, eso impide que se pueda entrara a las zonas afectadas por mucho tiempo y que las pérdidas sean mayores”.
Fue en septiembre cuando inició la temporada de lluvias y los municipios de Abasolo y Pénjamo principalmente registraron las mayores afectaciones, no solo en viviendas, también en los cultivos de campesinos.