Los 67 bomberos de pozuelos que atendieron el incendio en el tiradero capitalino serán evaluados nuevamente en seis meses, para descartar secuelas o afectaciones a la salud por la inhalación de humo, informó el capitán de la corporación, Daniel Barrera.
Explicó que durante un año los bomberos estarán sometidos a diversos análisis, ya que estuvieron directamente expuestos a las altas temperaturas y tuvieron contacto con materia altamente contaminante.
Por el momento, el capitán descartó daños a la salud del personal que intervino en las labores para apagar el incendio.

Daniel Barrera dijo que los gatos de los estudios son cubiertos por el propio personal y por un laboratorio privado, pero en caso de ser necesario solicitarían apoyo del Ayuntamiento.
Asimismo recomendó a las autoridades municipales trabajar en medidas de prevención, contra la generación de otro siniestro en el sitio de disposición final.
Añadió que los integrantes de la corporación reciben capacitación constante para atender reportes de magnitudes importantes en la capital y en municipios aledaños.