Las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, no solamente dejaron miles de muertos, sino también traumas, enfermedades y una vida de discriminación para los japoneses sobrevivientes.
Así lo narra Yasuaki Yamashita, sobreviviente de la bomba atómica que destruyó Nagasaki hace casi 80 años, durante la presentación de un libro donde expresa cómo fue vivir este hecho que paralizó al mundo.
Yamashita, , dio detalles de cómo a sus seis años de edad, tuvo que vivir los efectos de la bomba que afectó a Nagasaki en el lejano 9 de agosto de 1945, y cómo se tuvo que resguardar junto a su familia para evitar los efectos inmediatos de la explosión, para después ver a su ciudad devastada y en llamas.

Además, la explosión trajo consigo la escasez de alimentos, enfermedades mortales derivadas de la radioactividad y una ola de suicidios entre algunos sobrevivientes.
Yamashita, comenta que tras la explosión, las propias autoridades japonesas generaron una segregación para los sobrevivientes, al grado de negarles el derecho a tener hijos debido a las complicaciones de la radiación.
Yasuaki Yamashita, logró salir de esa sociedad segregada y arribar a México, donde pudo obtener un empleo y una vida un poco más normal, y es en nuestro país en donde se dedica a dar a conocer el terror que fue vivir ese trágico momento.
