El diagnóstico del INAH, una responsabilidad de todas y todos sus trabajadores

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Como cierre a esta reunión, los antropólogos Diego Prieto y José Luis Perea agradecieron la concurrencia en la misma de las distintas voces actuantes en el instituto

  • El director general del instituto, Diego Prieto Hernández, exhortó a la comunidad a hacer un balance con miras al próximo relevo presidencial
  • El 4 de septiembre de 2024, se tendrá un documento final que se entregará a las nuevas autoridades de la dependencia

CDMX.- Este miércoles 19 de junio de 2024, el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, convocó a la comunidad de la institución a realizar, desde cada centro de trabajo, desde los Consejos de Área y el Consejo General Consultivo de la dependencia, un balance de lo alcanzado y de lo pendiente, así como un diagnóstico puntual de la problemática y las perspectivas del INAH, con miras a una nueva etapa de la transformación política y social que vive México.

En comunicado de prensa se citó: «Los invito a emprender un balance colectivo, crítico, abierto, dialogante y participativo de lo hecho y lo pendiente. El objetivo es presentar a las próximas administraciones del gobierno federal, la Secretaría de Cultura y el INAH, un diagnóstico que muestre cuáles son los rezagos y desafíos, y cómo profundizar el proceso de fortalecimiento del INAH», señaló el antropólogo, quien enfatizó que este balance se tiene que hacer entre todas las áreas que integran al INAH, “ningún grupo puede abrogarse la representatividad de todas y de todos».

En el acto, donde estuvieron presentes o de manera virtual alrededor de 200 personas, entre trabajadores, académicos, investigadores, funcionarios, sindicalistas, coordinadores nacionales y directores de museos y centros de trabajo en todo el país, el secretario técnico del INAH, José Luis Perea González, informó que se integrará una primera versión de este balance para el 6 de agosto de 2024, el cual será valorado de manera conjunta, con la intención de tenerlo completo el 4 de septiembre de 2024, a fin de entregarlo a las autoridades de la nueva administración.

El investigador de la Dirección de Estudios Históricos, Carlos San Juan Victoria, señaló que es fundamental realizar este balance «ya que de él saldrá un INAH claramente definido por sus trabajadores y en el que los avances logrados hasta el momento, a pesar de las restricciones presupuestarias y deficiencias en las condiciones de trabajo, permitirán brindar un claro perfil del servicio público del INAH, organismo que ha dado sobradas muestras de cómo responder a muy diversos reclamos de la sociedad».

Por su parte, la investigadora de la Dirección de Etnología y Antropología Social, Maya Lorena Pérez Ruiz, señaló que el INAH tiene varios retos por enfrentar: «Hay tareas internas, como la de hacer que el reglamento interno de la institución sea más operativo y trascienda los Consejos de Área hacia un diálogo con el resto del personal”, así como eliminar las cargas administrativas que ahogan los procesos de investigación.

«Hacia afuera, debemos pugnar por la armonización de las distintas legislaciones, con el fin de que no se supedite el patrimonio cultural inmaterial a legislaciones de perspectivas economicistas», agregó.

Finalmente, el investigador y académico de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía, «Manuel del Castillo Negrete», Manuel Gándara Vázquez, no obstante que reconoció su postura contraria a la cuarta transformación, destacó que en la actual administración se ha dado una transparencia presupuestaria que no se tenía antes, lo que ha permitido entender mejor la situación que padece el INAH desde hace décadas; de allí que hizo votos para que, en la entrante presidencia de Claudia Sheinbaum Pardo, el gobierno tenga una mayor sensibilidad a las problemáticas del INAH.

Como cierre a esta reunión, los antropólogos Diego Prieto y José Luis Perea agradecieron la concurrencia en la misma de las distintas voces actuantes en el instituto, e hicieron votos para que el balance que se genere y entregue en septiembre, se promueva como un ejercicio crítico y abierto a la construcción de lo que, subrayaron, debe ser el INAH.