El Inbal agradece a CitiBanamex donación del piano Bechstein al Conservatorio Nacional

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  • En la Gala participaron los estudiantes Sofía Blázquez Pitayo, Cristóbal Peniche De Muga, Abril Alvarado Balsa y Diana Robles López, además del maestro Alejandro Barrañón

CDMX.- La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) realizaron una Gala musical para agradecer al Banco Nacional de México la donación del piano de concierto Bechstein al Conservatorio Nacional de Música (CNM) y celebrar el 140 aniversario de esta institución bancaria.

De acuerdo al comunicado de prensa, en el Auditorio Silvestre Revueltas, la directora general del Instituto Nacional de Bella Artes y Literatura, Lucina Jiménez López, acompañada por el director corporativo de Banca Comercial de Citibanamex, Daniel Garduño, y la directora del CNM, Silvia Navarrete, reconoció que con esta alianza se celebra una colaboración fructífera que “contribuye a que el patrimonio cultural de México florezca, pero sobre todo esté a disposición de las siguientes generaciones”.

Recordó la importancia de esta colaboración al señalar: “Hablamos del patrimonio y Citibanamex se comprometió con el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, no solo al apoyar al Conservatorio, sino también a varios de los museos que hoy significan el espacio donde el pueblo de México tiene la posibilidad de acercarse a esta obra artística”.

En este sentido, resaltó: “Nos apoyaron para reconstruir las subcúpulas del Palacio de Bellas Artes, pero también a dar una nueva vida al Museo Nacional de Arquitectura, al Museo Nacional de la Estampa y al Laboratorio Arte Alameda”.

Refirió que esta alianza es precisamente para “dar vida a los derechos culturales con los cuales estamos comprometidos”. Al establecerse el apoyo al Conservatorio Nacional de Música “hablábamos también de que éste es un Monumento artístico con una declaratoria de obra del arquitecto mexicano Mario Pani”, quien legó espacios de identidad muy importantes en la Ciudad de México.

Por último, agradeció el esfuerzo a la directora del CNM, Silvia Navarrete para que alumnos y docentes de esta institución cuenten con un instrumento fabricado por una de las casas musicales más importantes del mundo y que ahora es parte vital en los procesos pedagógicos y artísticos de la escuela superior más importante en la enseñanza musical en el país.

Por su parte, Daniel Garduño, director corporativo de Banca Comercial de Citibanamex, señaló que “el Banco Nacional de México sabe que el arte y la cultura son parte del desarrollo de nuestras comunidades; sin el arte y sin la cultura, un país no puede tener un desarrollo integral”.

Asimismo, refirió que en el Banco Nacional de México “estamos convencidos de que una de las manifestaciones más maravillosas de la cultura de nuestro país es la diversidad y riqueza de su talento. Por eso nos ocupamos de fomentar el desarrollo integral de sus comunidades, incluido, por supuesto, el apoyo para el crecimiento y mejora y acceso a espacios y servicios culturales en el país”.

Por su parte,  la directora del CNM, Silvia Navarrete, comentó que “a 140 años de su fundación, el Banco Nacional de México refrenda nuevamente su compromiso incondicional hacia la educación y la formación artística, al proporcionar los recursos para la adquisición de este gran piano de concierto que es y será una herramienta primordial para dignificar las labores docentes y de difusión comprendidas en el programa de renovación de Conservatorio Nacional de Música y el decidido esfuerzo del equipo que encabeza la directora general del Inbal”.

En la Gala participaron Sofía Blasquez Pitayo con la interpretación de la Sonatina Op. 36, núm. 5 en Sol mayor, de Muzio Clementi, y Preludio núm. 20, Op. 11 en Do menor, de Alexander Scriabin; Cristóbal Peniche De Muga con Polonesa Op. 40, núm. 1 en La mayor, de Frédéric Chopin; Abril Alvarado Balsa interpretó Danzas nocturnas, de Luis G, Jordá, y La alondra, de Glinka-Balakirev; y Diana Robles López tocó al piano Juegos de agua, de Maurice Ravel, y Vals capricho, de Ricardo Castro.

En la segunda parte del concierto, el maestro Alejandro Barrañón interpretó Sonata quasi una Fantasia Op. 27, núm. 2Claro de Luna, de Ludwig van Beethoven; Juegos de agua en la Villa del Este, de Franz Liszt, y Balada mexicana, del mexicano Manuel M. Ponce.