Reivindican la importancia de sitios del México prehispánico donde se rendía culto al agua

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La arqueóloga agregó que en este parque existe uno de los afluentes de agua que aún sobreviven dentro de la capital, el cual es alimentado por un manantial, a cargo del Sistema de Aguas de la Ciudad de México

  • Mediante un proyecto de registro, el INAH investiga diversos lugares para preservarlos
  • Además, coloca señalética para que el público conozca su importancia histórica y ambiental

CDMX.- Con la investigación de los sitios arqueológicos donde existió el culto relacionado con el agua, se busca promover la preservación de los recintos y la difusión de la importancia que ha tenido el vital líquido desde la época prehispánica, en momentos en los que se vive un estrés hídrico en el país.

De acuerdo al comunicado de prensa, con el proyecto “Los templos del agua en el México antiguo: contextos arqueológicos y ritualidad acuática”, la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), instancia de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, trabaja en diversos lugares en los que se ha identificado se realizaban estas prácticas.

“El objetivo es hacer un registro de lo que existe actualmente y preservarlo para que no se siga degradando”, mencionó la investigadora de la SAS, Iris del Rocío Hernández Bautista, quien dirige el proyecto, al referir que uno de estos sitios se ubica en el Parque Nacional Fuentes Brotantes, en la alcaldía Tlalpan, donde hay un petrograbado relacionado con Tláloc, dios de la lluvia, además de otros que también hacen alusión a elementos acuáticos que desde la época prehispánica caracterizan el lugar.

Como parte de esta iniciativa, la Dirección de Operación de Sitios de la Coordinación Nacional de Arqueología del INAH, en colaboración con la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural de la Ciudad de México, colocaron en este sitio señalética referente a esos vestigios arqueológicos.

“Pusimos dos cédulas, una introductoria, en la que hablamos del parque; y otra, alusiva a uno de los petrograbados que persisten en el sitio, vinculado con dicha deidad”, detalló.

La arqueóloga agregó que en este parque existe uno de los afluentes de agua que aún sobreviven dentro de la capital, el cual es alimentado por un manantial, a cargo del Sistema de Aguas de la Ciudad de México.

Aunque el proyecto surgió en 2016, como parte de los trabajos en Nahualac, ubicado en las faldas del volcán Iztaccíhuatl, la especialista detalló que conforme avanzó la investigación decidieron ampliarlo en 2023, para integrar más sitios, unos ya registrados ante el INAH y otros apenas descubiertos.

“Nahualac tiene manantiales también asociados a ofrendas y a un templo prehispánico, construido al interior de un estanque. A partir de este proyecto comenzamos a estudiar las zonas aledañas y encontramos que hay muchos más sitios relacionados con el culto acuático”, detalló Hernández Bautista.

La especialista adelantó que ahí también se colocará señalética para evidenciar su importancia, debido a que corre riesgo de deteriorarse ante la presencia de visitantes, principalmente campistas; así como en sitios nuevos, localizados en la alcaldía Tlalpan.

“Uno de ellos es el que nos reportó un niño de ocho años, en un parque cerca del cerro Zacatepetl, al cual hemos propuesto ponerle su nombre: ‘Matero JL’, para retribuir el interés del menor. Los sitios que vamos encontrando o nos reportan, se cotejan e inscriben en el Sistema Único de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos”, comentó la arqueóloga.

También, dijo, se trabaja en el cerro donde se ubica el Santuario del Señor de Sacromonte, en Amecameca, Estado de México, donde en la época prehispánica estaba el templo a la diosa Chalchiuhtlicue, el más importante de la región sur de la Cuenca de México, de acuerdo con fuentes históricas.

“Justamente ahora, que se vive una sequía y el tema del agua está siendo relevante, queremos dar énfasis a estos sitios que en la antigüedad fueron concebidos a partir de su relación con el agua y que, actualmente muchos de ellos, por el impacto humano en el medio ambiente, han perdido esa relación física y simbólica”, mencionó.

El Parque Nacional Cofre de Perote, en Veracruz; el Parque Nacional del Nevado de Toluca, así como otro sitio hallado cerca del cerro del Ajusco, en la Ciudad de México, son lugares con estas características, los cuales se busca incluir en el proyecto para protegerlos, ante el cambio climático, el desvió, entubamiento, sobreexplotación o desecación de las fuentes de agua, que inciden en la pérdida de sus características acuáticas, finalizó.