El espacio de Escipion

El PAN entre el suicidio o la renovación

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+ AMLO: Morena no debe ser el PRI de antaño, ni la 4T otra dictadura perfecta

+ Es el equipo el mensaje de Claudia

El principal y más longevo partido opositor, Acción Nacional, inicia la ruta de renovación de su dirigencia, en medio de fuertes disputas y resistencias, dados los pésimos resultados electorales y el riesgo de que, si no hay una refundación o un regreso a sus principios doctrinarios, dicho instituto se mantendría en una ruta de desgaste paulatino tal cual está ocurriendo con sus aliados PRD y PRI.

Y es que el partido opositor histórico a la Revolución Mexicana se encuentra inmerso en una más sus crisis internas por la indefinición de qué ruta elegir para sostenerse en el espectro ideológico-político, apostar por el pragmatismo que lo desdibuje doctrinariamente o sólo sobrellevar la dirección del partido como si fuera una franquicia de baja competitividad, pero con capacidad de sobrevivencia, pues en su larga vida han pasado otras crisis y han logrado salir adelante.

A mediados de la década de 1980 la llegada de los otrora “Bravos del Norte”, con Manuel J. Clouthier a la cabeza, le dieron triunfos electorales hasta alcanzar la Presidencia de la República con Vicente Fox en el 2000, muchas gubernaturas, las principales capitales de las entidades, un importante corredor azul que dominaba el poniente de la CDMX y la zona norte del Estado de México. Se creía que luego del controvertido triunfo de Felipe Calderón en 2006, tendríamos un largo dominio de Acción Nacional y la aniquilación del PRI y de las izquierdas del otrora PRD. Más cuando en 2016, el PAN llegó a tener 11 gubernaturas en su poder.

No ocurrió por la corrupción de sus gobiernos, el ingreso de cuadros provenientes del PRI, de empresarios con miras a hacer negocios desde la política, la imposición de las dinastías azules, las fuertes acusaciones de su corresponsabilidad en la escalada de violencia y la división en sus filas permitiendo el fugaz regreso del PRI a la Presidencia con Enrique Peña Nieto. Con la pésima candidatura de Josefina Vázquez Mota se fueron al tercer lugar, con la llega de Ricardo Anaya a la dirigencia vino el principio de un largo reinado del Grupo Querétaro en la dirección del partido que ha ido de la mano de un pragmatismo gerencial que tuvo éxito, pero se ha ido para abajo: sin movilidad territorial, sin nuevos cuadros de dirección, sin conexión con la ciudadanía en ascenso, con una comunicación política fincada en métodos marketing que ya fueron rebasados y fallidas postulaciones que dejaron muchos heridos en el camino.

La pasada jornada electoral, de 2024, Morena, PT, el Verde y Movimiento Ciudadano aumentaron significativamente sus votos, mientras que PRI, PAN y PRD perdieron apoyo. Del 2018 al 2024, el PAN perdió 352,301 votos. MORENA se consolidó como la principal fuerza política con el 40.4 por ciento de los votos, la segunda fuerza sigue siendo el PAN con un limitado y constante 17.13 por ciento. El mismo porcentaje que obtuvo Madero en 1982, Clouthier en 1988 y Anaya en 2018. En diputaciones federales, de 111 obtenidas en 2021 ahora tendrían 72. En la Cámara de Senadores avanzaron: de 17 en 2018 ahora quedarían con 22.  Y de cinco gubernaturas ya sólo les quedan tres.

Las corrientes que disputan el control de la dirigencia del partido corren de extremo a extremo del centro a la derecha y a la ultraderecha: hay una corriente muy pequeña, pero ruidosa, que consideran que el PAN debería alinearse totalmente a la ultraderecha internacional pro neofascista que ha ganado terreno en Europa y Sudamérica, como son las que impulsan la senadora Lilly Téllez y Angélica Rangel, como los más visibles.

Los gerentes del PAN que han tenido el control del partido bajo el caciquismo de Ricardo Anaya, quien alejado ya prepara su regreso del autoexilio, con Damián Zepeda y Jorge Romero Herrera, y apuestan a llevar a su instituto político hacia una especie de refundación, como la que se experimentó en 2000 cuando tendieron los puentes con intelectuales y asociaciones civiles, tipo Grupo San Ángel. Claro, son quienes consideran que las organizaciones de la “marea rosa”, del PRI y PRD tengan cabida.

Y están los calderonistas y un bloque femenino de panistas, que impulsan a Adriana Dávila, pues según el consejero Guillermo Galland, hay 253 mujeres para que sea una la que presida al partido y dar cumplimiento a la dinámica nacional de que haya alternancia de género en las direcciones partidistas como ha ocurrido en órganos autónomos, institutos políticos y los poderes que componen al Estado mexicano.

Los que no están son quienes durante décadas han pugnado por un retorno a los principios doctrinarios liberales, democráticos y de independencia partidista. Esos panistas del otrora Foro Doctrinario y Democrático, que pugnaban por el humanismo mexicano, encabezados por Carlos Gómez Álvarez, Bernardo Bátiz, Jesús González Schmall, Jorge Eugenio Ortiz Gallegos, Gabriel Jiménez Remus, Juan de Dios Castro, Alfonso Méndez Ramírez, Abel Martínez y Gaudencio Vera, entre otros más, tuvieron acomodo en Morena. Y tanto que hasta hizo suyo el precepto de “humanismo mexicano”.

El fin de semana, el consejo panista arrancó el proceso de renovación de su dirigencia nacional e integró las comisiones que deberían diagnosticar y encontrar alguna solución. Son 40 los panistas encabezados por Julio Castillo López, hijo de Carlos Castillo Peraza, quizá el último ideólogo del PAN, quienes habrán de establecer la comisión organizadora que prepare el relevo en el Comité Ejecutivo y a la nueva presidencia nacional del partido.

 Una tarea complicada y mucha tensión que no debemos perder de vista, pues se trata, por ahora, del único partido opositor con fuerza y capacidad de sobrevivencia que hay en nuestro espectro político nacional.

+ AMLO: Morena no debe ser el PRI de antaño, ni la 4T otra dictadura perfecta… Buen mensaje político del presidente López Obrador para los predicadores del Apocalipsis en el aniversario de su victoria. Más aún cuando este anuncio lo hace de la mano de Claudia Sheinbaum y Clara Brugada Molina en el Centro Cultural Los Pinos. Mensaje, simbolismo y que cada quien interprete lo que quiera.

+ Es el equipo el mensaje de Claudia… Se desviven exigiendo a Sheinbaum marque su distancia de AMLO, que pinte su raya, que no siga viéndose como sometida a la voluntad del presidente en turno. Pero todos esos apocalípticos no han leído las señales de cambio de rumbo y ajustes en la dirección. Los nombres y las prioridades de sus comisiones son el mensaje político. Están ajustando ya las líneas en política exterior, política industrial, política de desarrollo urbano, política de salud, política de desarrollo de infraestructura, política agropecuaria y política interna. Pero faltan: seguridad nacional, seguridad pública y operación política interna, esa que sigue ausente en el cierre de la actual administración.

Contacto: feleon_2000@yahoo.com