León, Guanajuato. La arquidiócesis de León tiene nuevo arzobispo, se trata de Jaime Calderón Calderón, quien tomó posesión canónica para iniciar su ministerio episcopal la tarde de este lunes en una vistosa celebración eucarística.
El oficio tuvo lugar en la sala C4 del Poliforum de León a las 11:00 de la mañana, a la cual asistieron el arzobispo emérito, Alfonso Cortés Contreras, el nuncio apostólico Joseph Spiteri, 30 obispos de las diferentes provincias del bajío, así como religiosas, seminaristas y laicos, para acompañar al nuevo arzobispo.
Por la mañana Calderón Calderón fue recibido por cientos de fieles en la Catedral Metropolitana de León, donde acompañó al Arzobispo emérito en su última guardia.





Luego de los oficios, ambos Arzobispos, entrante y emérito acompañados del nuncio apostólico abordaron a la caja de una camioneta Pick Up desde donde hicieron el recorrido hasta el poliforum.
Primero avanzaron por el bulevar López Mateos luego por la Calzada de los Héroes, y su prolongación hasta llegar al bulevar López Mateos nuevamente para entrar por el acceso frontal al recinto donde se realizaría la misa.
La expectativas para el recibimiento del arzobispo estimaban 7 mil asistentes así como la presencia de fieles a lo largo del trayecto de los clérigos para manifestarles su beneplácito por su llegada, sin embargo el escenario fue diferente y los fieles en el camino fueron escasos.
Incluso al llegar a la sede de donde ofició su primera misa como Arzobispo la concurrencia fue mucho menor que la esperada, pese a ello no hubo ningún contratiempo y la procesión continuó de acuerdo a lo programado.
En un primer momento el Arzobispo emérito dirigió un mensaje a los presentes en el que agradeció el trato que tuvo a lo largo de los 12 años que ejerció el puesto, y solicitó la misma recepción para su “hermano Jaime”.
“Gracias por sus oraciones; como me recibieron, también quiero que reciban a mi hermano Jaime (…) le deseo que su paso en esta Arquidiócesis sea sencillo, el de un Pastor que vela por el bien de su Iglesia. Bienvenido a esta su casa”, apuntó.
Luego se dio lectura a la bula papal, documento expedido por la Cancillería Apostólica Papal, que formaliza el nombramiento y toma de posesión del Arzobispo y acto seguido Jaime Calderón, recibió el báculo del primero obispo de León, José María de Jesús Diez de Sollano y Dávalos.
En su mensaje se pronunció por recuperar una sociedad que anuncie y construya la dignidad humana, donde haya espacios de encuentro, diálogo y trabajo entre todos los actores de la sociedad.
“Colaborar en la reconstrucción de la dignidad de las personas y el tejido social de nuestro país (…) el camino sinodal nos permitirá soñar juntos; indudablemente tenemos que poner los pies sobre la tierra, evangelizando nuestro presente, pero no podemos quedarnos atrapados en el inmediatismo y en solo la urgencias, porque el espíritu nos abre a un horizonte de esperanza más amplio”, apremió.
Fue felicitado por su antecesor, el nuncio apostólico, obispos de las provincias del Bajío, religiosas, seminaristas y laicos presentes.
Luego los religiosos, diáconos y diocesanos del clero de León renovaron su voto de obediencia al nuevo Arzobispo quien será el responsable de llevar los ministerios de la Arquidiócesis a partir de este 19 de agosto.