Guanajuato, Gto. El Festival Internacional Cervantino en su edición 52 llegó a la capital y coloreó la ciudad con el folclor de Oaxaca y Brasil, quienes son los invitados de honor.
Desde muy temprana hora, las personas hicieron filas para entrar a la explanada de la Alhóndiga de Granaditas y estar presentes en la inauguración, la cual estuvo a cargo del estado invitado, que es Oaxaca.
Se reportaron más de siete mil asistentes a la inauguración, dentro del recinto cuatro mil y en las calles aledañas el resto de los espectadores, pues se colocó una pantalla para que vieran el espectáculo.
La Guelaguetza se hizo presente en el escenario principal de la fiesta del espíritu, y la ciudad vibró con su tradicional música en vivo.
Con un homenaje a las mujeres de Oaxaca, comenzó la Guelaguetza en honor a la diosa Centeotl, que es Juana Hernández López.
“De color y de encanto a compartir con el mundo que Oaxaca es un encanto. Traemos para ustedes nuestra Guelaguetza oaxaqueña en este Festival internacional que hoy compartimos con el mundo. Somos hombres y mujeres que guardamos nuestras costumbres y nuestra cultura, y que hoy compartimos en este gran festival. Hoy les pido que gocen, disfruten de esta alegría sin igual. Oaxaca está presente en este gran festival. Bienvenidos sean y que siga la fiesta grande”, expresó Juana Hernández.
El espectáculo inició con el tradicional Jarabe del Valle, donde lucieron las mojigangas y se presentó a la santísima virgen de la Soledad.
¡Viva México, viva Guanajuato, viva Oaxaca, viva el Festival Internacional Cervantino! Se exclamó a todo pulmón en el escenario.
Se presentaron los bailes tradiciones de Pochutla con el son del Tírio y su tradicional boda.
Se honró la hermandad de tres de sus pueblos con los sones y jarabes de Betaza.
Los bailares bajaron con el público y con la gobernadora, Libia García Muñoz Ledo, dieron regalos a los asistentes, desde muñecas tradicionales, hasta tlayudas.
En el escenario se representaron a los 16 delegaciones de Oaxaca.
