El espacio de Escipion

La otra derrota: la mentira como propaganda

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Pasados ya los procesos electorales de mayor atención para los mexicanos: la de nuestro país, en el cual se eligió a la primera mujer y científica, Claudia Sheinbaum Pardo, y el de los Estados Unidos, en la que ganó por segunda ocasión al controvertido empresario Donald Trump. Ambos con el respaldo ciudadano mayoritario a sus partidos para tener controlada la mayoría de los legisladores en sus cámaras.

Independientemente de las cifras, lecturas y análisis sobre el impacto de los resultados, al dotarle a estos dos presidentes y sus partidos el control de los poderes Ejecutivo y Legislativo, y todo lo que implican las reformas a sus poderes judiciales en marcha (porque también EEUU lleva a cabo este debate), es obligado repasar a los otros factores detrás de estas triunfos: no nos referimos a los poderes fácticos económicos y del crimen organizado, que sin duda jugó, sino a los nuevos medios y modelos de información política que se han consolidado como principales influenciadores en gran parte de los aparatos de propaganda de casi todo el mundo a partir de la construcción de “la mentira” como recurrencia para ganar-ganar, aunque terminen perdiendo.

Pongamos de ejemplo: así como en México, además de los actores políticos opositores, también fueron derrotados evidentemente medios tradicionales, comentócratas, encuestadores y futurólogos que vendieron cara, carísima, la apuesta construida de mentiras alrededor de la candidata opositora y los partidos que la apoyaron.

¿Dónde quedaron los “guacamaya leaks” que tumbarían al régimen? ¿Qué fue de Massive Caller y similares que mantuvieron sus mentiras por largo tiempo? ¿Y los que predijeron el colapso del país en lo económico? ¿Y esa “marea rosa” que quiso ser partido político?

Los ahora derrotados se autoengañaron en su juego de análisis e información con dados cargados a partir de las tendencias que ellos mismos inventaron, tanto que aún circulan por redes teorías del fraude, de la mano negra y la manipulación de los resultados, tanto en México como en Estados Unidos.

Pero hubo algo más, la herramienta que será costumbre para las siguientes elecciones: el paso adelante de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (NTIC), que es la Inteligencia Artificial (IA), un arma de doble filo: sirve para reforzar verdades o sembrar mentiras con el fin de modificar los sentimientos del votante.

Llámense como quiera a la desinformación o mentira por medios digitales (“Fake News”, “DeepFake”, “Postverdad”), van más allá a las inocentes campañas sucias hechas a partir de “filtraciones”, “exclusivas”, “revelaciones personales” o “expedientes secretos de fuentes de inteligencia”, incluso a los experimentos de Cambridge Analitycs, pues pasamos de una la búsqueda de datos por el internet, a los algoritmos que nos encuentran y hasta llegar a programas que piensan por nosotros antes de haberlo pensado, para llegar a quienes pueden suplirnos en las tareas de razonar y decidir a partir de lo que creímos así fuera mentira.

Y esa fue una batalla que pocos percibimos.

Pero, ojo, junto con la IA también vienen las amenazas y riesgos nuestra identidad personal y autenticidad de nuestros mensajes, además de todo lo que implica nuestra seguridad personal, pública y nacional. Aunque esto será tema para otro análisis en otro momento.

En las estrategias de propaganda, sin importar grupo, persona, ideología, religión o partido, la IA se utilizado mucho a sembrar mentiras como verdades relativas. Las mentiras se volvieron eje de las estrategias a partir de la manipulación de mensajes, señales, signos y tendencias buscan tratar al receptor como mero instrumento de dominación al que se le puede moldear de principio a fin.

Los equipamientos de la organización de la propaganda y la publicidad cargada de mentiras, que supuestamente se halla en manos de profesionales, tienen que reinventarse para no caer en el mismo problema: los resultados y la realidad ubicada en cada persona detrás del voto. El llamado de atención para los opositores en México es para entender más al elector, al ciudadano de a pie que a lo que conceptualizan ellos como “libertad”, “democracia”, “estado de Derecho”, o “la República”.  Y entre los demócratas, quizá tengan que estar más con sus electores tradicionales que, hartos de tantas promesas y políticas antipopulares, decidieron castigarlos con su voto.

Para los analistas estará pendiente la tarea de explicar por qué razón hay entre los trumpistas  hay muchos mexicanos obradoristas y por qué tanto en EEUU como en México, la derecha panista y los demócratas lamentan la derrota de Kamala.

Más allá de los mensajes en batalla electoral, un elemento interesante es la guerra comercial de los creadores de contenido y de los desarrolladores de plataformas de redes sociodigitales tipo “X” (antes Twitter), Facebook/ Instagram/ WhatsApp, Telegram y TikTok, principalmente, que se han ido colocando por encima de los medios tradicionales para sembrar sus mentiras o sus verdades.  Y en términos de financiamiento en las elecciones estadounidenses, si Elon Musk, dueño de Twitter ahora X, se la jugó con Trump, el magnate Bill Gates y los socios de Google lo hicieron con Kamala Harris.

Nuevos tiempos, medios y disputas habremos de estar observando en las campañas políticas. Y quizá también sea momento de releer a los clásicos Wilbur Schramm, Marshal McLujan, Giovanni Sartori, Guy Durandin, incluso George Orwell y Jean Baudrillard, para volver a replantearse el momento actual sobre cómo sembrar mentiras sin morir desacreditado en el intento.

En Guerrero, sí los dejaron… A su suerte. El 6 octubre de 2022 un comando de la Familia Michoacana atacó el Palacio Municipal de San Miguel Totolapan dejando un saldo 20 personas masacradas, entre ellas el alcalde, policías y funcionarios municipales.  El 8 de noviembre, 11 de 17 comerciantes indígenas de la Montaña que un mes antes habían sido levantados en la comunidad El Epazote, fueron localizados en el sur de Chilpancingo, masacrados, destazados deshumanamente, entre ellos dos menores edad. La noche del hallazgo, la gobernadora Evelyn Salgado se aventaba un palomazo al lado de Jorge “Coque” Muñiz. Entre 2022 y 2024 han ocurrido más hechos de violencia, abandono del gobierno ante los más de ocho grupos delictivos que tienen repartido a Guerrero. El senador Félix Salgado Macedonio, como antes, acusó a “la derecha” de campaña contra su hija.

La guerra huachicolera… Y lo que era considerado un “santuario” de la paz y hasta lugar de refugio de jefes de mafias, Querétaro, ha ido escalando en hechos delictivos hasta llegar a la masacre del bar “Cantaritos”. El tema, como ocurre desde la CDMX hasta Tamaulipas, pasando por Hidalgo, Puebla, Querétaro y Guanajuato, los cárteles de la droga disputan también el control de las tomas clandestinas de combustible (huachicol). Desde hace seis años, ante el descabezamiento del Cártel de Santa Rosa de Lima, el CJNG, CDG y las facciones del CDS se disputan ese mercado negro que decían se había acabado porque para eso se administró la peor crisis de desabasto de combustible en 2019.

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