Oh el amor, el amor, ¿quién lo entiende? 

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86% de los mexicanos dice sentirse amado, 65% está satisfecho con su vida romántica y sexual, y los Boomers son los menos satisfechos con su vida romántica. Mientras tanto Cupido sigue haciendo de las suyas alrededor del mundo

En torno al amor, la sexualidad y las relaciones románticas se han escrito incalculables libros, filmado innumerables películas, y montado muchas obras escénicas entre teatro, danza y ópera, sin contar las piezas musicales que desde hace siglos se han escrito con temas de amor, desamor, lealtad, traición y más pasiones humanas que mueven al mundo.

La realidad fuera de la literatura y los escenarios señala que 86% de los mexicanos afirma sentirse amado, una cifra superior al promedio global del 76%, y una de las más altas registradas. En contraste, la población de Japón reporta 55%, el porcentaje más bajo, de acuerdo con el más reciente estudio de Ipsos, “Satisfacción con la vida amorosa”.

Un estudio reciente informa sobre el sentir de los mexicanos en su entorno amoroso, sexual y afectivo. (Foto: Cortesía Ipsos)

La encuesta, realizada en 30 países, revela el estado actual del romance, las relaciones en pareja y la relación entre la vida sexual-romántica alrededor del mundo. Respecto al Índice de satisfacción amorosa, México obtuvo un puntaje de 243, colocándose así en la tercera posición a nivel mundial, tan solo detrás de Colombia (247) y Tailandia (244).

De cara al 14 de febrero, día en que numerosas naciones alrededor del mundo celebran a San Valentín y lo relacionan con el amor y la amistad, el promedio de las 30 naciones evaluadas es significativamente menor (218), señala Ipsos, la más grande empresa en su tipo a nivel global, operando en 90 países, generando, además, casi 20 mil empleos.

Mientras que el promedio global indica que solo el 59% de las personas está satisfecho con su vida romántica y sexual, en México el porcentaje es del 65%, ubicándose por encima de países como Estados Unidos (52%) y Francia (51%). Entre quienes están casados o en una relación, México también sobresale con un alto nivel de satisfacción (75%), igual que Colombia y Perú, que están en la parte alta de la tabla en esta categoría.

“Con los resultados de este estudio, notamos que la estabilidad financiera no garantiza el amor, pero sí parece influir en la percepción de felicidad en las relaciones. A nivel global, el 83% de las personas con ingresos altos están satisfechas con su vida amorosa, mientras que en los ingresos bajos la cifra cae al 69%. México no es la excepción: el dinero y las diferencias generacionales impactan directamente en cómo vivimos y valoramos el amor”.

Así lo informó Fernando Álvarez Kuri, Senior Business Director para Ipsos en México, tras indicar que a pesar de las diferencias entre generaciones, los resultados muestran que los niveles de satisfacción amorosa son bastante consistentes. “Los Millennials son los más satisfechos con su vida romántica y sexual a nivel mundial, con 63% de respuestas positivas, seguidos por la Generación Z y la X con 58% y los Boomers con 55%”, anotó.

Sobre qué tan amados se sienten en las diferentes generaciones, los Boomers se ubican en el primer lugar con 81%, seguidos por los Millennials y la Generación X con 76%, mientras que en el último puesto está la Generación Z con 75%. Estos son los resultados de una encuesta realizada por Ipsos a 23,765 adultos en su plataforma online Global Advisor.

Por su parte, la Universidad del Claustro de Sor Juana (UCSJ) informó a través de un comunicado, que Cupido, personaje de la mitología romana que representa al amor en diversos sentidos, suele ser representado por un niño o joven alado, de figura regordeta, mejillas redondeadas, cabello rizado y expresión juguetona, traviesa, y un tanto pícara.

En la mitología griega el Dios del Amor era conocido como Eros, y de acuerdo con la historiografía respectiva, sus primeras representaciones artísticas se hallan en cerámicas y relieves de la época arcaica (siglos VII–VI adc). En ellas aparece, generalmente, como un joven alado, aunque no necesariamente con la imagen de un infante o un querubín.

Junto con la mitología griega, la cultura romana adoptó a Eros, renombrándolo como Cupido. Durante el período helenístico tardío y en la Antigua Roma (a partir del siglo II adc), su imagen se transformó hasta convertirse en la figura que hoy vemos, un infante o joven alado con arco y flechas, símbolo de la llegada repentina e incontrolable del amor.

La profesora de Historia del Arte en el Colegio de Arte y Cultura de la mencionada institución educativa, Ana Ortiz Islas, recordó que existen varias versiones en torno al nacimiento de Cupido, “pero la más común es la que sostiene que nació en Chipre y que es el hijo de Venus, Diosa del Amor y la Belleza, y de Marte, el Dios de la Guerra”.

Respecto a su representación en la historia del arte, una de las más antiguas de las que se tiene registro es la que se encuentra en un fresco en la ciudad de Pompeya (sur de Italia) que es conocido como “La Venus de la concha”, que data del siglo I antes de nuestra Era, del periodo Republicano, donde aparece con alas atrás de la cocha que trasporta a Venus.

La imagen de Cupido aparece constantemente en obras de arte durante el Renacimiento, ya que es un periodo que retomó los mitos de la antigua Grecia y Roma. “Una pintura icónica de este periodo es la del florentino Sandro Botticelli titulada La Primavera, del año 1482, encargada por la familia Medici para decorar su villa”, abundó Ortiz islas.

“La Primavera», cuadro pintado por Sandro Botticelli en 1482.

En esa famosa pintura se le ve con sus ojitos vendados en la parte superior, y al centro de la composición, está en plena acción flechando a una de las gracias que supuestamente es la distinguida Simonetta Vespucci, una mujer bellísima quien fija y dirige su mirada a su enamorado Juliano de Medici, quien está disfrazado de Mercurio. Una obra fascinante.

Durante el Rococó, siglo XVIII, el pintor François Boucher realizó pinturas donde aflora el amor, como Venus consolando al amor (1751), donde Cupido sostiene sus armas y se aleja de los cariños de su madre, o El triunfo de Venus (1740), donde aparece él y sus amigos revoleteando en el cielo en una atmósfera vaporosa, de colores pastel y ambiente amoroso.

Cupido es un personaje rico en significados. Entre sus principales simbolismos está el poder del amor y el deseo. La fuerza de sus flechas simboliza que el amor puede ser abrumador, irracional e incluso doloroso, y en algunas culturas puede tener flechas de oro (para el amor puro y edificante) o de plomo (para el amor apasionado o trágico).

La especialista concluyó: “Cupido encarna plenamente la complejidad del amor: su capacidad para unir a las personas de manera extraordinaria y repentina, su potencial tanto para la alegría como para el dolor, y la idea de que el amor es una fuerza tan natural como inevitable”. Como sea portalguanajuato desea feliz Día del Amor y la Amistad a sus lectores.