Festejo en el Juárez
Pocas veces se tiene una doble celebración, con la OSUG se festejó, como cada semana, a la música, ese bello y más glorioso don de Dios; además, en el Teatro Juárez, se recordó que hace 64 años Radio Universidad de Guanajuato emitió su primera transmisión.

Doble regocijo porque desde febrero de 1961, orquesta y radio universitarias han estado unidas. Con algunas excepciones, Radio UG ha transmitido todos los conciertos interpretados por su hermana mayor, en la programación semanal, en las ediciones del Festival Cervantino; solo se han quedado en la ilusión las diversas giras al extranjero, Europa, Estados Unidos, China.
Esta vez, la orquesta inició el programa con una obra muy representativa del romanticismo mexicano, el Concierto Para Violín, de Manuel María Ponce; bella y exigente al mismo tiempo, porque sin dejar de ser algo que disfruta, el solista está obligado a utilizar todas sus habilidades y sentimientos, como en el primer movimiento, donde Sebastián Kwapisz sostuvo varios “vibratos”, es decir, movimientos que intensifican la vibración de las cuerdas.
Y en el segundo movimiento, un “andante expresivo”, Sebastián, concertino de la OFUNAM, por momentos, con intelecto y emoción, envolvió al auditorio, sobre todo en esa parte en la que Ponce evoca su conocidísima canción “Estrellita”, “estrellita del lejano cielo, que miras mi dolor, que sabes mi sufrir, baja y di si me quiere un poco, porque yo no puedo sin su amor vivir”, bello texto y bella melodía.
La obra concluyó con un “vivo giocoso”, alegre, con ímpetu, y por supuesto, el solista fue obligado a salir varias veces al escenario, en correspondencia a los aplausos.
Para la segunda parte, la OSUG interpretó la Sinfonía no. 1, de Chaikovsky, también conocida como “Sueños Invernales”. La dirección estuvo a cargo de Juan Carlos Lomónaco
LA RETRANSMISION
Y como la vida sin la música es un error, como todos los domingos, Radio Universidad de Guanajuato volvió a transmitir el concierto interpretado por su hermana mayor, así puede uno seguir disfrutando de la música, porque como dice una canción de Alejandro Sanz, la música es música, “no se toca” porque siempre se toca y se tocará.