Proponen que la estudiantina de la UG sea parte del Patrimonio Cultural Intangible del estado

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Guanajuato, Gto. El grupo parlamentario del PRI en el Congreso local, presentó un punto de acuerdo para que la gobernadora del estado, Libia García Muñoz Ledo, declare como Patrimonio Cultural Intangible a la estudiantina de la Universidad de Guanajuato.

La diputada priista, Ruth Tiscareño Agoitia, recordó que la historia de la estudiantina de la máxima casa de estudios se remonta muchos años atrás, pues la cultura en la capital no está únicamente en museos, ya que se vive en la calle.

“Conocemos lo que son Las Estudiantinas, pero debemos ir aún más atrás, a los orígenes de una tradición que cruzó océanos. La tuna es una manifestación típicamente estudiantil, nacida en las universidades españolas desde hace siglos, su origen se remota tiempos en los estudiantes más pobres, jóvenes, pícaros y bohemios, usaban la música, no sólo para expresar su arte, sino también para ganarse el sustento diario, la figura de tuno encarna, una esencia picaresca, ingeniosa, viajero, enamoradizo, defensor del honor escolar, pueblos en vacaciones y participan en fiestas y cantaban por unas monedas, algo de comida”.

En tribuna recordó que fue en marzo de 1962 cuando Joaquín “El Flaco” Arias Espinosa buscaba una forma de expresión distinta para Guanajuato, y fue su amigo “Nacho Ornelas” quien le presentó la música española de las tunas.

“-Yo tengo que ver esto y voy a hacer una estudiantina con eso- expresó El Flaco Arias- (…) a partir de ahí comenzó por los callejones de Guanajuato, Joaquín se pasaba por cantinas y escuchaba a los estudiantes, cantar y notaba una buena voz, invitaba a formar parte de aquella que aún nadie imaginaba lo que llegaría a ser muchos de los primeros integrantes venían del teatro universitario”, narró la legisladora.

Relató como fueron los primeros ensayos y pruebas, con instrumentos prestados y con un sueño que no sabía si se haría real, en donde Enrique Ruelas, creador de los entremeses cervantinos, le ofreció la oportunidad de presentarse ante el público un 13 de abril de 1963 en la Plaza San Roque.

“Esto fue justo después de la segunda función y fue cuando se escuchó por primera vez la estudiantina de la Universidad de Guanajuato, desde entonces nada volvió a ser igual”.

Por tal motivo, la diputada llamó a los diputados para que se haga justicia a la historia y legado de la estudiantina de la Universidad de Guanajuato, reconociendo su trabajo y esfuerzo, declarándola como Patrimonio Cultural Intangible.

La propuesta será analizada en la comisión de Educación Ciencia y Tecnología, para su estudio y dictamen.