Guanajuato, Gto. La necesidad de armar a las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato con altos calibres sigue firme, expresó el secretario de Seguridad y Paz, Mauro González Martínez.
Confirmó que la solicitud ya está hecha y está en manos de la secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para su aprobación, por lo que al estado solo le queda esperar su respuesta.
Cuestionado sobre la estrategia para incrementar el calibre de las armas que portan los elementos y hacia qué áreas de la entidad se destinarían, el secretario dijo que el objetivo no es la cantidad, sino la capacidad para cumplir con la garantía de seguridad.
Insistió que la dependencia ya cumplió con todos los requisitos jurídicos y administrativos, así que esperan tener respuesta este año, aunque de momento no se ha dado ninguna información sobre el avance de la solicitud.

En otro tema pendiente, que son las solicitudes que han hecho municipios para la compra de armas, como en el caso de Guanajuato capital que tienen tres años esperando la autorización y ya hasta las pagaron, Mauro González aclaró que ellos solo han sido gestores, pero la decisión en manos de la federación.
Dijo que el estado es dueño de las licencias oficiales colectivas de la portación de armas de fuego, tanto de la policía estatal como de las municipales, pero los procesos de autorización, se dan por parte de las autoridades nacionales.
Puntualizó que estos rezagos de autorización, afectan a la operatividad diaria de las policías municipales, quienes son los primeros respondientes, y añadió que el armamento no es lo único que se necesita, pues es un trabajo integral.
La petición de aumentar el calibre de las armas que usan las FPSE en Guanajuato, derivó después de enfrentamientos que han tenido los elementos con grupos delictivos. De los más recientes ocurrió a principios del año, el seis de enero.
Fueron 10 presuntos delincuentes e integrantes del Cártel de Santa Rosa de Lima abatidos por personal de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado y del Ejército Mexicano. Tres policías estatales resultaron lesionados, pero ninguno de ellos de gravedad.
Tras dichos ataques, la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo reconoció que el combate a la delincuencia estaba siendo desigual, ante las armas con las que cuenta el crimen y las de las corporaciones y por ello se hizo la solicitud de ampliar el calibre.
Sin embargo, en diciembre hubo otro enfrentamiento entre delincuentes y policías. Este ocurrió en el municipio de Uriangato, en el bulevar Leovino Zavala, en la colonia Independencia donde ocurrió la balacera, mientras las camionetas de Seguridad Pública, transitaban por la vialidad y fueron agredidos a balazos por tripulantes de otra unidad. Cuatro elementos estatales perdieron la vida.
