Guanajuato, Gto. Lo que realmente se necesita en el estado de Guanajuato para regular las motocicletas como medio de movilidad, es contar con medidas de control para la venta de dichas unidades, señaló Ernesto Ramírez García, de la asociación Urbe León.
Tras las recientes reformas aprobadas por el Congreso local, donde se contempla contar con un padrón de motocicletas y un padrón de concesionarias, así como la colocación de calcomanías reflejantes en los cascos, donde esté el número de placa de la unidad, el activista cuestionó por qué no hay una regulación sobre el cómo se venden las motos.
Como ejemplo, mencionó que en otros países, para concretar una venta, el concesionario, la tienda o la persona, debe corroborar que el interesado cuente con varios elementos aprobatorios, como por ejemplo, su licencia de manejo, para esas unidades y la obligatoriedad de contar con su casco y equipos protectores.

Ramírez García, recalcó que regular motocicletas tiene que verse desde un enfoque sistémico, donde no solamente se sancione, pues es de las últimas consecuencias que tendrían que considerarse, se debe atender la parte de tratar de regular al usuario y la parte punitiva, que se contemple solo cuando ya hubo una serie de pasos que no se siguieron de forma correcta.
Dijo que no basta tener solo un padrón para saber quiénes venden las motocicletas, sino que se regule a la industria de estos vehículos que están en circulación y que cada vez son más, debido a las deficiencias del transporte público.
Ernesto García, reconoció que la moto termina siendo el medio más seguro, rápido y eficiente para el traslado de muchas personas, incluso con los riesgos que implica manejarla, sin embargo, la desprotección aumenta debido a la falta de políticas públicas que terminan revictimizando a los usuarios de las unidades, por lo que reiteró que se debe poner atención en cómo se están poniendo en circulación estos vehículos, es decir, a quién se le vende y bajo qué esquemas.
Además, el representante de Urbe León, agregó que otro tema importante es atender las nuevas formas de movilidad, como los monopatines eléctricos y bicicletas, pues cada vez más se opta por estas opciones y se les ve circulando como un vehículo normal dentro del arroyo vehicular.
Recordó que no se tiene un reglamento o normativa, sin embargo, al establecerlo se debe considerar hacer una categorización, pues no será lo mismo un monopatín eléctrico que alcanza velocidades hasta 80 kilómetros por hora, a una bicicleta que llega a los 30 o 40 kilómetros.
De igual forma, Ernesto García dijo que hace falta inversión económica, pues tres cuartas partes del presupuesto para infraestructura de movilidad, se destina al automóvil particular. También las políticas públicas en prevención se enfocan a un único tipo de movilidad, sin contemplar el resto.
Agregó que la situación es integral, por lo que al hablar de inversiones también se trata de atender la movilidad en el transporte público, pues debido a sus carencias, es que la gente opta por buscar otras formas para llegar a sus destinos, siendo el uso de motocicletas, por el costo y practicidad, la primera en considerarse.