Con risas y malabares
se hizo tremendo desmoche
con función de medianoche
que nos dieron los Juglares.
Celebramos todos juntos
medio siglo de función,
—con hilarante pasión—
en honor a los difuntos.
Fue en la Plaza de San Roque
entre cánticos y frío
que les aplaudió un gentío
y les dieron homenaje.

Ahí estuvo la Flaca
con su manto renegrido:
pasó un rato divertido,
entre el humor y alharaca.
Le preguntó a la malvada,
que en Uruapan hizo un trabajo
si nos llevaría al carajo:
no, aquí soy la invitada.
Con Pepe Araujo al frente
comenzaron los esquetches,
divertidos entremeses
que alegraron a la gente.

Los temas fueron variados;
en memoria de escritores
—reconocidos señores
con humor homenajeados—.
Trataron temas actuales
con picardía y fino humor
que mostraron sin rubor
sus dotes intelectuales.
Al final de la función
celebramos con fanfarrias
y les entregó un platón
el diputado Ale Arias.

Por cumplir media centuria
celebraron a los divos
sus esfuerzos y penuria
que deleitan a los vivos.
Ya están viejos los pastores
exclamó Araujo ante Ruelas
—en estatua ahí presente—
y le dijo así a la gente:
aquí estaremos, señores,
aunque sea en silla de ruedas.








































