Guanajuato, Gto. El nuevo director del Instituto Federal de la Defensoría Pública (IFDP), Benjamín Rubio Chávez, anunció una serie de acciones encaminadas a fortalecer el acceso a la justicia, con énfasis en la descentralización de servicios, la inclusión de comunidades indígenas y la especialización en nuevas materias jurídicas.
Entre los principales retos de su gestión, el titular del de la Defensoría destacó la desconcentración de los servicios, pues la mayoría de las oficinas se encuentran en grandes ciudades. Para ello, se fortalecerán las asesorías interculturales, incorporando abogados e intérpretes que dominen lenguas indígenas y comprendan el contexto social de las comunidades.

Rubio Chávez explicó que la Defensoría Pública Federal ofrece servicios gratuitos divididos en dos grandes áreas: defensa penal, a cargo de los defensores públicos, y asesoría jurídica, que abarca materias civil, administrativa, fiscal y laboral.
En cuanto al funcionamiento interno, el director informó que la institución cuenta con más de 800 defensores públicos y 360 asesores jurídicos a nivel nacional, cada uno con una carga de trabajo manejable que permite mantener la calidad del servicio. Asimismo, reiteró que los derechos laborales del personal han sido respetados durante la reciente reestructuración del Poder Judicial Federal.
Actualmente, la Defensoría Pública Federal cuenta con sedes en Celaya, Irapuato, León y Guanajuato capital, además de ofrecer atención a través de DEFENSATEL que es 800 22 42 42 6 y su página web oficial. Los usuarios pueden acudir de manera presencial o comunicarse por vía telefónica para recibir orientación y representación legal gratuita.
