El coloquio ha sido un espacio de diálogo, discusión y difusión de la gráfica-rupestre en México
- El titular del INAH, Omar Vázquez Herrera, destacó el valor simbólico de las expresiones gráfico-rupestres en el pensamiento y la forma de vida de pueblos antiguos
- El espacio académico está dedicado al estudio, conservación y gestión de este tipo de patrimonio
CDMX.- Con la participación de un nutrido grupo de especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en el estudio y la conservación del patrimonio gráfico-rupestre, y en el marco de la celebración de los 30 años de apertura del primer sitio rupestre con visita pública en México, inició virtualmente el VI Coloquio Boca de Potrerillos.

De acuerdo al comunicado de prensa, del 18 al 21 de noviembre de 2025, en formato híbrido, el coloquio revisará los avances y retos en la investigación, conservación, protección y gestión de aquellos sitios arqueológicos con este tipo de expresiones, que constituyen una de las más frágiles a nivel mundial. El cuarto día de actividades se conmemorará el 30 aniversario de la Zona Arqueológica Boca de Potrerillos, abierta al público en 1995, con una ceremonia en la que se presentará el nombre oficial del Museo de Sitio y se develará una placa alusiva.
En la sesión inaugural, el director general del INAH, Joel Omar Vázquez Herrera, señaló que el valor de las manifestaciones gráfico-rupestres no solo es estético, sino simbólico, “porque representan y significan una serie de elementos involucrados con la forma de vida, el pensamiento y la cosmovisión de los pueblos antiguos, de ahí la pertinencia de celebrar este coloquio”.
Subrayó la importancia de discutir, desde la academia y la investigación científica, temas vinculados con la protección, investigación y gestión de estas expresiones.
Esta edición cuenta con la participación de investigadores de los centros INAH Chiapas, Baja California, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Guanajuato. Hidalgo, Guerrero y Nuevo León, la Secretaría Técnica y algunas coordinaciones nacionales, a quienes se ha sumado la academia de diversas universidades del país y la Universidad Estatal de California, Los Ángeles, Estados Unidos.
El coordinador nacional de Arqueología del INAH, Francisco Mendiola Galván, señaló que el Coloquio Boca de Potrerillos es un espacio que, tras seis años, se ha institucionalizado, y hoy es indispensable para la vida académica regional mexicana.
Desde sus inicios, dijo, el coloquio ha sido un espacio de diálogo, discusión y difusión de la gráfica-rupestre en México, mediante la exposición de trabajos de investigación, conservación y protección técnica y legal de sitios de nuestro país y del orbe; también, ha dado a conocer avances en la aplicación de recursos, herramientas y nuevas tecnologías para el registro, conservación y difusión de este importante legado.
A partir de estas jornadas, añadió, se ha discutido la posibilidad de fortalecer y crear vínculos entre el INAH y los habitantes de las comunidades cercanas, y la inclusión de público con discapacidades o de condiciones particulares, a quienes se le han acercado las imágenes, a través de recreaciones digitales.
“Si bien la tecnología, en el marco de la arqueometría, ha ayudado indudablemente a la recuperación de la información, esta siempre ha sido un medio, por lo que se debe tener claro que, si no se realiza bajo la noción de que es un medio y no un fin, la tecnología será un obstáculo para alcanzar esa sensibilidad que lleva al conocimiento integral, con equilibrio, en el marco de una investigación arqueológica del arte rupestre, anotó el arqueólogo Mendiola Galván.
La directora del Centro INAH Nuevo León, Martha Elda Ávalos Salazar, detalló que el coloquio se desarrollará en seis mesas, con las temáticas: Perspectivas globales y comparativas; Tecnología aplicada a la investigación; Conservación, restauración y protección legal; Registro, documentación y sistematización; Educación, divulgación y apropiación social e Interpretación y contextos culturales.
El VI Coloquio cerrará con la presentación del libro Testimonios de arte rupestre, con la participación de los autores Moisés Valadez Moreno y Paola Isabel Zepeda Quintero, y de los fotógrafos independientes Aldo Salazar y Joel Salazar; será comentado por Carolina Farías, del Fondo Editorial de Nuevo León.
