Presentan en “Charlas de Café” vivencias con el jurista y político guanajuatense
Polémico, genial, chispeante en el debate, pero, algunas veces incomprendido, así era Miguel Montes García, jurista y político guanajuatense. En el libro “Personas, Lugares y Circunstancias”, se comentan las vivencias de varios de sus amigos y colaboradores más cercanos; son anécdotas y hechos acontecidos durante una etapa importante en la vida de México.

Leer este documento es adentrarse a los secretos de la política, de la historia legislativa, de los detalles que no se conocen a simple vista; por ejemplo, Adolfo Riva Palacio, quien fuera su secretario particular durante varios años, comenta que la investigación realizada por Montes García acerca del asesinato de Luis Donaldo Colosio, ocurrido en 1994, “fue exitosa, aunque las personas, como en todo magnicidio, no creyeron los resultados que presentó la autoridad”.
Riva Palacio agrega: “cuando le presentó las conclusiones de la investigación al entonces presidente electo Ernesto Zedillo, este le dijo que no podía aceptarlas, y al despedirse, Zedillo le extendió la mano, pero el licenciado Montes no se la dio; también se la negó cuando ya siendo presidente en funciones, Zedillo fue a un desayuno con los ministros de la Corte y saludó de mano a todos ellos”.
“En una conversación que tuvimos, convencido me comentó que había cumplido con su objetivo al decir la verdad de lo que encontró y que, moralmente no podía quedarse con la primera hipótesis – la de la acción concertada – ya que en su conciencia no podía cargar que tres inocentes permanecieran en la cárcel por un delito que no cometieron”.
En otra parte del texto, Riva Palacio revela: “regresamos a la Suprema Corte y duramos ahí hasta que la misma se redujo a once ministros en diciembre de 1994. La noticia de la iniciativa que modificaba a la Corte nos tomó por sorpresa en una visita de inspección que hacíamos a juzgados y tribunales federales en el Estado de Guerrero”.
MAS SOBRE EL CASO COLOSIO
Por otra parte, en un escrito redactado en 2011 e integrado al libro, Eugenio Trueba Olivares asegura: “tuve la oportunidad de ver de cerca el desempeño de Miguel en tan espinoso asunto; puedo asegurar que las conclusiones son absolutamente sólidas, apegadas a la verdad; sabemos que, desgraciadamente estos resultados no convencieron a muchos y que la malicia ha prevalecido sin atender a la verdad de fondo; con ello, Miguel Montes sufrió consecuencias gravemente lesivas, si no a su rectitud, sí a su proyección política personal; se le ha agraviado injustamente”.
VESTIDO DE PAPA
Luego de mencionar que su papá nació en Degollado, Jalisco, en 1937; la hija del abogado, Rosa Isabel Montes Mendoza, relata en el libro, que la familia se mudó a La Piedad, Michoacán, donde había muchas organizaciones religiosas, ahí, el niño era prestado para personificar al Papa en las peregrinaciones, lo vestían de Pío II; lo ponían arriba de un carro alegórico, daba bendiciones a lo largo del recorrido haciendo la señal de la cruz y la gente se persignaba cuando daba la bendición. Por lo menos, en 2 ocasiones, a Miguelito lo prestaron para personificar al Pontífice. En alguna ocasión, ya siendo joven, Montes García le dijo a su mamá: “cuando vea las fotos de esos desfiles las voy a romper”.
LA RELACIÓN CON SU MAMÁ
En algunos “apuntes de vida”, escritos en el 2016, don Miguel, dice: “tengo el propósito de concluir este trabajo lo más pronto posible, pero en realidad ignoro si lo terminaré o no, siento mi salud deteriorada, es normal porque he cumplido 79 años y mis costumbres de vida no son ni las más sanas ni las más recomendables”.
En estos “apuntes” muestra cómo quiso a su mamá, Rosa García Medina. “Mi madre fue un ser querido para mí; ni yo mismo sabía cuánto la quise hasta que la vi muerta…hasta entonces supe lo que era la muerte. Vi a aquella mujer con la que tanto conviví, la que me dio la vida, la que sembró en mí las normas de conducta , muchas de las cuales aún conservo, la que conocí esforzada, responsable, a ratos alegre, siempre enérgica y orientadora, la que con sacrificios y esfuerzos mayores nos sostuvo física y espiritualmente…”. Así era Miguel Montes García.
En el libro también escriben sus experiencias: Jesús Zamora Pierce, Eduardo Franco Díaz, Ignacio Navarro Rábago, Pedro Vázquez Nieto, Armando Trueba Uzeta , José Aben Amar González Herrera y Carlos Sandoval Leyva
El texto fue presentado en el Congreso de Guanajuato, dentro del programa “Charlas de Café”, donde la hija del político y jurista guanajuatense, obsequió y autografió ejemplares a estudiantes del CECYTE Guanajuato.
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PD.- Al término del evento, una reportera comentó : “no sé porqué regalan libros a estos jóvenes si no los van a leer”, la respuesta de quien esto escribe fue : “es un aliciente para ellos, tal vez no lo lean de inmediato, pero luego lo harán; además, estoy seguro que al llegar a sus casas van a presumir con alegría el obsequio, aún más si está autografiado”.
