Guanajuato, Gto. Con la presencia de miles de personas, la muerte recorrió las calles de Guanajuato capital y, por primera vez, llegó al altar al interior de la Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato.
El recorrido inició desde el Teatro Cervantes, continuó por la calle Campanero hasta llegar a la calle Sopeña. Pasó por el Teatro Juárez, pasó por la Presidencia municipal hasta llegar a la Basílica de Guanajuato.
La muerte pasó por los más de 100 tapetes que se hicieron en la edición 18 de la Muestra Internacional de Arte Efímero “El Tapete de la Muerte”, organizada por Manos Unidas de Guanajuato A.C., en colaboración con COREDA, la Secretaría de Turismo, el Gobierno Municipal, CANIRAC y Hoteleros de Guanajuato.







Fue desde las 7:00 de la mañana, cuando equipos iniciaron con sus tapetes de aserrín y marmolina. A pesar del frío y el viento, la energía de los participantes se mantuvo constante. El aserrín se humedeció para evitar que se vuele, mientras que quienes usan marmolina fijan su obra con spray para el cabello. Algunos tapetes se delimitaron con sogas debido a que algunos asistentes caminan sobre ellos.
El Ascenso de las Almas se realizó a las 15:00 horas en la Plaza de la Paz, donde cientos de personas liberaron 300 globos biodegradables con nombres y mensajes dedicados a sus seres queridos. Estuvo presente el señor abad Víctor Manuel González Guerrero, quien acompañó la ceremonia y reforzó la dimensión espiritual del homenaje.

Los tapetes se exhibieron en calles del Centro Histórico, mostrando la creatividad y dedicación de artistas de los estados de Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Puebla y Tlaxcala, así como delegaciones de Colombia, El Salvador, España, Francia, Guatemala y Japón, demostrando la diversidad cultural y el alcance internacional del evento.
Esta XVIII edición consolida a “El Tapete de la Muerte” como un espacio de inclusión, creatividad y unión social, donde el arte efímero conecta generaciones y culturas.
