Las marcas del tiempo hacen único al libro antiguo, en la restauración se respeta su esencia
La conservación preventiva permite desacelerar los procesos de deterioro con estrategias como la elaboración de “guardas” de papel diseñado para absorber químicos nocivos, con cajas hechas a mano, en donde quedan los libros hasta el momento de su intervención y así se evita también que afecten libros contiguos.