Una Colorada(vale más que cien Descoloridas)

Mes de Marte

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Parque Bicentenario el 25 de marzo de 2012 (Foto: Especial)Para los romanos, el primer año de su calendario estaba dedicado al Dios de la Guerra, el décimo quinto día de ese periodo, así como de otros tres periodos lunares del año, se decía que era de buenos augurios. Sin embargo, el idus de marzo es registrado por la historia como algo nefasto pues en esa fecha del 44 antes de Cristo, ocurrió la máxima traición, al haber sido asesinado Julio Cesar, por miembros del senado, pretendiendo justificar su agresión en contra, no solo de una persona sino del pueblo, con argumentos inaceptables incluso para ellos mismos, motivo por el cual, de inmediato se escondieron, dejando a la vista de todos su sangriento acto en contra de la república.

En lo que hoy es el tercer mes del año gregoriano, marzo acumula importantes hechos trascendentes para la humanidad como los son los nacimientos de: Federico Chopin, compositor y pianista polaco (01-1810); Eugenio Pacelli quien terminaría siendo Pío XII, (02-1876); Antonio Vivaldi, (04-1678); Enrique II de Inglaterra (5-1133); Felipe González, político socialista español (5-1942); Miguel Ángel (6-1475), genial escultor y pintor italiano, entre cuyas obras se cuenta La Capilla Sixtina; Gabriel García Márquez (6-1927); Américo Vespucio, navegante italiano (9-1454); Fernando II de Aragón, Rey Católico (10-1452). Alexander Graham Bell, inventor del telégrafo, vio la primer luz en Edimburgo (14-1847);  Einstein (14-1879); Edgar Allan Poe escritor norteamericano(19-1809); Ovidio, poeta (20- 43 a.C.); Henrik Ibsen, escritor noruego (20-1828) y Benito Juárez (21-1806), político mexicano, también llegaron a este planeta en el mes de marzo, al igual que el 28 de 1515, y de 1936, respiraron por vez primera el oxigeno de la tierra: Santa Teresa de Jesús, religiosa española y Mario Vargas Llosa, escritor peruano.

Sin que podamos anticipar cómo será clasificada en las efemérides la misa pastoral de un jerarca religioso, cuya celebración coincide con el nacimiento de Emma Godoy en Irapuato (25-1918), se multiplican las voces expresando la sospecha de una intencionalidad política, en este evento masivo perfectamente orquestado por la iglesia romana con el apoyo del duopolio televisivo mexicano. De la misma manera que los senadores romanos ocultaban su traición a la república, algunos de los mexicanos parecen hacerse ojo de hormiga frente a una inminente traición que sepultará el espíritu constitucional prevaleciente desde mediados del siglo XIX, para mantener dentro de ámbitos muy definidos los límites de actuación del Estado y las iglesias. De la modificación del artículo 24 a la negación de los derechos sociales del tercero, el 27 y otros más en lo que queda de la Constitución del 1917, solo hace falta otra puñalada y quizá una misa más.

De concretarse esta reforma, las garantías y beneficios logrados por el pueblo de México, después de una revolución que ensangrentó la tierra, la manos y el alma de muchos de nuestros ancestros morirán, en marzo al igual que en un mes como este  exhalaron su último suspiro: José Stalin, líder ruso (5-1953); Tomás de Aquino, filósofo y hoy patrono de los políticos (7-1274); Tierno Galván, político español (9-1986); Alexander Fleming, descubridor de la penicilina (11-1955). Sin olvidar que, Alejandro II, zar de Rusia, fue asesinado (13-1881), al igual que su ancestro Iván el Terrible, zar de Rusia (18-1584) y posteriormente el zar Nicolás II, posterior a su abdicación en Rusia (15-1917). Son muchas la pérdidas de marzo en todos los ámbitos: la escritora francesa Marguerite Donnadieu “Duras” (3 de 1996); Rimski Korsakov, compositor (18-1844); Henry Bragg, premio Nobel de Física en el año 1915 (10.1942); Ludwin van Beethoven, alemán (26-1827) o Karl Marx, filósofo alemán (14-188).

Pero ningún final tan trágico como aquellos que suponen la cancelación de países, soberanías, estados de bienestar o instituciones como ha sido el caso, solo en el mes de marzo de: la declaración de independencia de México, de lo que pretendía ser la república de Texas ( 2-1836), hoy parte de los Estados Unidos; la toma del Puerto de Veracruz por las fuerzas invasoras norteamericanas al mando del general Winfield Scott (27-1847); la entrada en Vietnam de EE.UU. con sus tropas (8-1965), opacando lo que hoy es el día Internacional de la Mujer; la introducción de gas sarin en el metro de Tokio (20-1995);  La segunda invasión de este mismo país a Irak (20-2003); los trágicos atentados terroristas en Madrid (11-2004) y muchas otras pérdidas que podemos recordar solo en el mes de la guerra, en las cuales, casi sin excepción, el ingrediente religioso ha sido parte del hecho.

Por ello es que sin restarle importancia al culto espiritual de quienes profesan el catolicismo, desearíamos que en marzo, más que movilizaciones que opacan la racionalidad que distingue al humano de otras especies, se rindiera homenaje a quienes fueron los artífices de hechos como: La firma del Tratado de Paz entre México y Francia ( 9-1839), terminando así la llamada Guerra de los Pasteles, cuya esencia nos debería servir como referencia de muchas cosas que hoy ocurren. La proclamación del Plan de Ayutla (1-1854) comandado por el general Juan Álvarez, en el que se desconoció al gobierno de Antonio López de Santa Anna, quien ya se había reeligido ocho veces. La conformación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, integrándose plenamente los tres Poderes de la Unión en 1825, debiera ser recordada cada 25 de marzo en vez de desdibujarla en aras de manifestaciones fanáticas. Minimizar la promulgación del Plan de Guadalupe (17-1913) redactado por Venustiano Carranza, dando origen al movimiento constitucionalista y al derrocamiento de alguien tan nefasto como Victoriano Huerta es un atentado en contra de la memoria. ¿Por qué ignorar que Alexei Leonov, fue el primer humano en salir al espacio un 18 de marzo de 1965 o que un 12 del mes de la guerra dio comienzo la Marcha de la Sal con Gandhi al frente?

Tener presente el 18 o el 21 de marzo, no debería ser solo pretexto para intentos de manipulación con discursos carentes de sentido, sino la renovación de actos que le dieron a México la soberanía hoy tan lastimada. Así como ya se ha rebasado, el inicio del mes de la guerra los días 25, como se estilaba en el imperio romano, hoy cada día de marzo y del año, debieran ser la ocasión para reforzar aquellos momentos de paz que nos han dado fuerza y dignidad.