Literaria

Stephan Mallarmé: precursor de las vanguardias

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Retrato de Mallarmé de finales del siglo XIX (Foto: Especial)

En el periodo histórico conocido como “Romanticismo” surgen variedades literarias nunca antes experimentadas que anteponen los sentimientos e ideas del hombre a la técnica, la métrica y la rítmica poéticas.

Es decir, los artistas literarios dan mucho mayor valor a lo que sienten y expresan que a la forma que tienen de expresarlo.

Su intención era que el lector pudiera ser capaz de alcanzar una sensación o una emoción concreta a través de esas palabras con las que crean una proyección de lo que sienten.

Destacándose en este periodo por su sobresaliente trabajo encontramos al poeta francés Stephan Mallarmé, cuya obra se distingue por la presencia del sueño, las alucinaciones, ideas profundas y complejas expresadas en un lenguaje sencillo, aunque no por eso de fácil comprensión.

En la época y ambiente en el cual se desarrolló Mallarmé en Francia, su poesía no trascendió hacia muchos lectores sino hasta después de su muerte, ya que su intención no era convertirse en un poeta famoso sino disfrutar del goce que le proporcionaba escribir y compartir sus escritos con otros poetas intelectuales de su época en las tertulias que organizaban.

Su trabajo se caracteriza formalmente por la incursión de verso libre, el hipérbaton experimental y poco común que daba prioridad al ritmo y a la sonoridad de las construcciones estéticas. Este estilo de escritura parece conectar todos los sentidos del lector hacia la obra, haciendo su traducción a otras lenguas sumamente difícil, pues muchas veces los traductores no alcanzan a transmitir la sonoridad ni la coloración que Mallarmé logra en lengua francesa.

Su obra más sobresaliente y quizá la más representativa en cuanto a innovación estética es la última de su colección: Una Tirada de Dados, cuya temática sobresaliente es el azar, el destino y la incertidumbre y cuya forma de escritura incluye una gran representación del simbolismo y una clara manifestación del decadentismo francés.

Retrato de Mallarmé, hecho por Nadar (Foto: Especial)

Asimismo visualmente Mallarmé escribe el poema entrecortando la linealidad de los versos y entrelazando las palabras para que estas puedan ser leídas en más de una forma; estilo que posteriormente adoptarán como su favorito los escritores Vanguardistas.

Finalmente queda constatar a través de la lectura de sus impresionantes poemas que este digno representante de “Los poetas malditos” del Romanticismo a pesar de no haber tenido una gran cantidad de lectores en su época fue una de las más importantes influencias para el desarrollo de la literatura de las vanguardias de siglo XX

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Yunuen Alvarado Rodríguez (1979, León, Gto.) es licenciada en Letras Españolas por la Universidad de Guanajuato.