Literaria

Comic

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Origen, trascendencia e influencia en la comunicación

(Foto: Especial)

Al hablar de un origen del comic o historieta, nos enfrentamos a una gran cantidad de opiniones que van desde quienes consideran que surge en los murales gráficos del antiguo Egipto, en las vasijas griegas, o en los vitrales de la iglesias, pues estas manifestaciones pretenden contarnos una historia a través de imágenes.

También hay quienes opinan que no es sino hasta la Edad Media cuando surge el primer pariente de lo que podría ser el origen del comic, con la llamada Biblia para los pobres, la cual estaba realmente cargada de material gráfico y muy poco texto describía las imágenes pues recordemos que en esa época la mayoría de la gente no sabía leer.

Sin embargo no es sino hasta la aparición de la imprenta, con su inventor Gutenberg, cuando la historieta o comic tiene la oportunidad en germen de aparecer como tal, como parte de los primeros periódicos o diarios informativos.

Los primeros antecesores de lo que hoy conocemos como historieta, no eran sino caricaturas satíricas de los gobiernos del siglo XVI y XVII, sin embargo no es sino hasta el siglo XVIII cuando los humoristas ingleses introducen la figura del “globo de diálogo”, para acompañar dichas caricaturas con frases creativas de humor negro contra el gobierno.

Hasta ahora podemos definir al comic como una imagen; que nace en Europa, y que intenta darnos cuenta de algo a través de las imágenes y que usa al texto como algo meramente descriptivo, pues la imagen es lo más importante del conjunto.

Este tipo de tiras cómicas no podían reproducirse de manera absolutamente masiva, sino hasta 1789 con la invención de la litografía, lo que facilitó la proliferación de escritores y dibujantes que con la misma técnica de dibujos e imágenes narraban una historia completa, en la que la temática preferida era siempre la familia o la pareja.

Posteriormente en el siglo XIX, las historietas incluidas en los periódicos cambian su manera de atraer lectores, pues no cerraban las historias en una sola emisión sino que las dejaban en suspenso para asegurar la fidelidad de los espectadores al próximo número, que regularmente se publicaba con intervalos de una semana.

En el siglo XX las historietas comienzan a ser  un distintivo estadounidense, gracias a lOs principales editoras de ese país, Hertz y Pulitzer, las cuales lograron atraer público de género indistinto y de todas las edades mediante esta manifestación impresa.

Sin embargo no es sino hasta muy entrado el siglo XX que el comic logra posicionarse como una forma de literatura comercial independiente de los periódicos, principalmente con las historias de superhéroes, comenzando desde 1938 con el conocido Superman y siguiéndolo de cerca apareció Batman en 1939.

Ambos actualmente caracterizan las dos historias más redituables en su género, pues tanto las serias de televisión como las películas que de estos libros se han generado siguen obteniendo una cantidad de adeptos impresionante.

Más tarde llegarían, en los años sesentas,  La liga de la Justicia, El hombre araña, Los cuatro fantásticos, entre otros, cuyo éxito también sorprendió a sus creadores quienes de igual manera cedieron los derechos de sus obras para que se crearan las series animadas y las películas de acción, sin embargo no han logrado superar el éxitos de sus primeros dos antecesores a pesar de que siguen vigentes entre el público de todas las edades.

Aunque los “Superhéroes” no es la única temática que hace sobrevivir a los comics, pues también existen los que cuentan historias de acción, terror, espionaje e incluso romance; no cabe duda que éste sigue siendo el tema predilecto de la mayoría de los fanáticos del comic.

Actualmente el comic es considerado un género literario comercial, que se valora bastante entre los conocedores del mismo y no se discrimina ni se considera literatura menor; simplemente se reconoce como una buena fuente de entretenimiento y ha logrado convertirse en tema de mucho interés para algunos teóricos de la literatura, las humanidades e incluso las ciencias.