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Posible respuesta a una imperiosa necesidad de información

Se invita a la juventud a tomar por asalto los libros (Foto: Especial)

El ser humano por su naturaleza tiene la necesidad de realizar una constante transmisión y recepción de información; prueba de ello es el lenguaje, factor que controla casi por completo todo lo que nos rodea.

Los cinco sentidos que caracterizan a la mayoría de las personas son las que se encargan de realizar una primera transmisión de información sobre lo que sucede en el ambiente y éstos se encargan de dirigirlo al cerebro.

La ciencia ha comprobado que el cerebro por sí mismo, si un ser humano, es aislado del ambiente, del contacto de sus sentidos con el exterior (como sucede en el caso de los prisioneros o los enfermos mentales), es capaz de producir sus propias imágenes, sonidos olores y demás manifestaciones que éste necesita para mantener su actividad normal.

Esto quiere decir que la capacidad cerebral del ser humano le permite realizar asociaciones las cuales le permitirán relacionar elementos que conoce para crear un elemento nuevo simplemente porque es una necesidad auténtica del cerebro el contar con información que le permita seguir con su funcionamiento.

La actividad lectora, como tal, el hecho de enfrentarse a un libro, resulta cada vez menos frecuente, sobre todo entre la población infantil, cuando son los libros una de las principales fuentes de información que tenemos a nuestro alcance. Al contar con la oportunidad de convivir con la literatura, nos enfrentamos a un universo distinto al nuestro, generado en el cerebro de otro a través de sus asociaciones; sin embargo es un universo libre, cuyas imágenes se resumen en letras del alfabeto, mismas que nosotros como lectores podemos interpretar realizando nuestras propias asociaciones a través de lo que conocemos o nos gustaría conocer; es decir, tenemos una fuente de información que nos brinda la posibilidad de crear en nosotros mismos nuestra propia y original información respecto a lo que nos presenta.

A diferencia de la televisión o el internet que son capaces de mostrarnos absolutamente todo en imágenes de otros, mediante la lectura somos capaces de crear imágenes propias, sonidos propios, olores y sensaciones propias que juntas pueden ser capaces de crear un ambiente entero propio, esto indica mucha más actividad cerebral; y como esto es justo lo que el cerebro necesita, le estamos dando la posibilidad de mantenerse activo y nosotros ganamos la capacidad de ejercitar nuestro desarrollo creativo, imaginativo y productor de ideas propias.

Tratemos de no quedarnos sólo con lo que otros piensan de la información que llega a nosotros, tratemos también de crear nuestra propia información y de generar ideas propias y originales; finalmente es una capacidad con la que el ser humano cuenta por su naturaleza misma y que vale la pena aprovechar.