En el GIFF ópera prima de Sanchís retoma el tema de la muerte

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Guanajuato, Gto. 03 de agosto de 2014.- La coproducción Todos están muertos de España y México, que resultó triunfadora en Selección Oficial Ópera Prima México en GIFF, se alista para llegar a los cines en noviembre.

Fotograma de la película mexicanoespañola (Foto: Especial)

Dentro de la programación del Festival Internacional de Cine Guanajuato, la actriz Angélica Aragón, la directora Beatriz Sanchís, y la productora Laura Imperiale, ofrecieron una rueda de prensa para dar a conocer  los detalles del largometraje, que trata de Lupe (interpretada por la actriz española Elena Anaya) que tiene un accidente automovilístico donde muere su hermano menor y carga con esa culpa psicológica. El personaje de Aragón (Paquita) es la mamá de ella y Patricia Reyes Spíndola interpreta a su mejor amiga, ambas son mexicanas que radican en España y ayudan en el duelo. En la Noche de los Muertos, Paquita decide hablar con su hijo Diego, quien vuelve a la casa con el aspecto de siempre: un joven de veintitantos y mirada ausente, pero está muerto, es un fantasma.

Imperiale explicó cómo tuvieron que apostar por la historia y el trabajo que ya conocían de Sanchís para poder realizar el filme. “No es fácil hacer coproducciones en México. Hay que convencer a la gente sobre lo importante que es trabajar en conjunto con otro país. Fueron varios los elementos (que la convencieron de apostarle al proyecto): que el guión era bueno aunque había un riesgo, el manejo del fantasma pudo haber salido mal (…) apostarle a la visión de una directora que no conocíamos personalmente pero que habíamos visto su trabajo. Eso te da cierta idea de qué es lo que puedes esperar de ella y la productora de Beatriz, Avalon, tenían una fe ciega por ella”.

Angélica Aragón habló sobre cómo fue trabajar con Sanchís y la mancuerna que se hizo a la hora de preparar los personajes: “es interesante lo que aborda Beatriz sobre nuestra vinculación con la muerte, menos miedo con lo que pueda pasar y más una transición con lo que pueda haber más allá. Para mí fue una experiencia muy sanadora. Había declinado la primera propuesta porque mi madre estaba en una situación de salud muy complicada y finalmente cuando falleció les volví a llamar para decirles que ya podía ir y así fue. Regresé de España con el corazón muy liberado. Todos cargamos lutos, duelos, tristezas. El arte es uno de los principales vehículos para sanar y aligerar”, aseguró.

Trabajar con Aragón representó para Sanchís un trabajo de aprendizaje luego de la amplia carrera de la actriz. “He aprendido muchísimas cosas. Con Angélica (Aragón) estuvimos un mes ensayando (…) y durante ese tiempo fue muy intenso y aprendimos un montón de cosas. Cuando Angélica entró al proyecto me entusiasmaba pero he salido absolutamente fan de ella. Lo digo cada vez que puedo, ha hecho un trabajo extraordinario y lo que más me ha gustado de ella es su capacidad de adaptarse porque las circunstancias eran extrañas: el país, la directora y con un personaje extraño; con una capacidad de sumarse al proyecto, de ser disciplinada y talentosa, de hacerlo sin miedo”.

Sanchís explicó también lo importante que es confiar en los directores para que hagan su primer filme, se trata de una cuestión de arriesgar y apostarle al talento joven. La cinta ha ganado en Málaga los premios Premio Especial del Jurado, Mejor Actriz, Mejor Banda Sonora y el Premio del Jurado. Por ahora se preparan para presentarla comercialmente en México en el mes de noviembre.