Resulta no tan sencillo dejar de hacer todo eso que hacemos a diario y que hemos hecho durante muchos años. El “resêt” es una posibilidad de salir, es solo que el inicio parece lento. Planteo aquí una metodología que es personal, cada una y cada uno de nosotros la interpretará de manera diferente y la adecuará al muy particular punto de vista, éste basado en su educación, en su temperamento y en el desarrollo de sus destrezas y de sus conocimientos, al fin y al cabo la educación actual se mueve en este mismo camino y cualquier aportación es bien recibida. Aquí está:

Hipótesis:

Somos capaces de ir desechando los conflictos que nos impiden evolucionar.

Planteamiento:

Para re-editarnos podemos ir re-editando nuestras actitudes al observarlas. Para observarlas, podemos hacerlo con el “manejo del tiempo”. El manejo del tiempo tiene varias alternativas, una de ellas es “detenernos” y observar, observar sin juicio. Para observar sin juicio, es importante abandonar el punto de vista usual y crear o encontrar “otro punto de vista” distinto al de costumbre, separado.

Otra alternativa para experimentar el manejo del tiempo es “el ritmo”. Si modificamos ritmos, nuestra percepción también se modifica. Al modificar la percepción, la actitud cambia, cuando cambiamos la actitud, todo parece diferente.

Al “observar” este cambio de actitud en nosotros, es posible re-editarla, esta re-edición es paulatina y se practica una y otra vez hasta llegar a la meta.

De aquí surgirán muchas preguntas y, como el desarrollo del planteamiento es personal, cada respuesta es distinta para cada una y cada uno de nosotros. Nuestra percepción del mundo puede ser muy distinta en cada género y en cada persona.

Existen especialistas en el manejo del tiempo, yo no he tenido la oportunidad de compartir con ellas pero, mi punto de vista es, como dijo Einstein, que el tiempo es relativo, y como tal podemos tener influencia sobre él, en lugar de que sea él, quien influya en nosotros; suena bien ¿no?

Y… ¿qué es el tiempo?, ¿alguien lo sabe?