La semana pasada, se llevó a cabo en la escuela primaria Ma. Concepción Amézquita, como parte del Programa Nacional de Prevención, un intercambio de juguetes bélicos por útiles, según comentó el director de Seguridad Ciudadana municipal. Entre los útiles se incluían balones, playeras, y ”cartucheras”, esto fue lo que me sorprendió, ya que pensé: “¿Cómo? Les cataficcian las pistolas o rifles por las “cartucheras”. ¿Y si no tienen con que disparar, para qué las quieren? Considero que además de los juguetes bélicos como las armas, se deben de erradicar también muchos juegos electrónicos y de computadora que son sumamente violentos y que deberían ser controlados o supervisados por los padres. Por cierto nos enteramos que un adulto precisamente en esos días salió a la calle, con una pistola de juguete enfundada a la cintura y con ella asustó a algunas mujeres. ¡Caray! Seguramente el hijo cambió el “útil o instrumento” de trabajo del papá, pensando era su juguetito, chín, ya lo dejó sin chamba. Aunque pensándolo bien, aún siendo de juguete o de “mentiritas” podrían causar un infarto con el susto.

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Contentos están los chiquillos

el trueque, dicen, ¡les cuadra!

“chido” cataficciar cuchillos

por reluciente escuadra!!…