Guanajuato, Gto., 25 de septiembre de 2015.- Alumnos de la Universidad de Guanajuato (UG) diseñan nuevos fármacos utilizando elementos de la química teórica y computacional, lo que permite garantizar su eficacia y abaratar los costos, al tener mayor control de los medicamentos que se producen.

El profesor e investigador de la División de Ciencias Naturales y Exactas del Campus Guanajuato, Juvencio Robles García, explicó que su equipo de investigación se enfoca en el diseño de moléculas que no existen para que tengan una función específica conocida de antemano.
“Los alumnos que vienen a trabajar conmigo en la química teórica y computacional se involucran en un área donde se juntan la química, la física, la biología, farmacia, las matemáticas, y tratamos de aplicar todo esto para diseñar nuevas moléculas con funciones específicas. Ahora estamos diseñando nuevos fármacos”, precisa Robles García, al tiempo que aclara que su trabajo no involucra la etapa experimental, sino el diseño, la simulación, el modelado, “este tipo de trabajo es previo al trabajo en laboratorio”.
Señaló que esto es algo que ahora se hace mucho en los laboratorios farmacéuticos, antes de gastar tiempo, dinero, esfuerzo y recursos humanos en hacer nuevas medicinas, hacen diseños de fármacos, de tal manera que ellos pueden predecir cómo debe ser un medicamento que mejore propiedades de otros ya conocidos. “Tenemos técnicas computacionales que permiten ir haciendo esos estudios. De tal manera que cuando uno empieza a hacer un diseño este tiene muchas probabilidades de tener éxito desde un principio”.
Para dimensionar la importancia de este tipo de trabajo, explicó que en una compañía farmacéutica, “por cada fármaco que sale al mercado para comercializarse, hubo otros 10 mil que no salieron porque en el camino se quedaron porque resultaron tener efectos secundarios, o no pasaron las fases de estudio de las agencias que los evalúan”.
Además, detrás de ese fármaco que salió y otros diez mil que no salieron, hay detrás -en promedio- 15 años de investigación. Por eso cuando acaban de salir al mercado son muy costosos y las patentes son muy onerosas. Si este tipo de técnicas en las cuales se diseñan fármacos se generalizaran, sería mucho más barato desarrollar los medicamentos, porque no habría tanto ensayo y error.
Busca evitar efectos negativos de la quimioterapia
Un ejemplo del trabajo en la División de Ciencias Naturales y Exactas de la UG es la investigación que realizó para su tesis de doctorado Erik Díaz Cervantes, quién se enfocó en el diseño de nuevos nano transportadores de los medicamentos, lo que permite reducir las dosis de quimioterapia y evitar los efectos adversos.
Díaz Cervantes explicó que hay compuestos derivados del platino que se utilizan en las quimioterapias, estas tienen graves efectos secundarios en los pacientes, tales como pérdida de cabello, malestares estomacales, vómitos y diarrea, entre otros. Por eso, buscó diseñar nuevos transportadores de estos medicamentos contra el cáncer, que evitan esos efectos negativos.
“El fármaco empleado en un nanotubo de carbono puede llevar el medicamento directamente a una célula con cáncer y no a las demás células, sanas, de esta forma se evitan efectos adversos” (caída de cabello, vómito, etcétera) y al tener esa especificidad se reducen las dosis, en resumen, se trata de un anticancerígeno más eficiente, precisa Díaz Cervantes.
Antibióticos más eficaces
Otra investigación que destaca en el grupo de trabajo de Juvencio Robles es la que Paola García Tejada emprendió para su tesis de licenciatura, centrada en el estudio de antibióticos, específicamente quinolonas. “La finalidad es conocer cómo actúan las estructuras de quinolona y predecir estructuras nuevas que puedan resultar mejores para inhibir el crecimiento bacteriano”, explica.
Paola García expuso que se apoyan en diferentes tipos de software, que realizan cálculos muy complicados que permiten conocer condiciones físico químicas geométricas e incluso estructurales de la molécula que investigan, y conocer así el mecanismo de acción en el sistema biológico. Al conocer cómo funcionan estas estructuras, podemos diseñar mejores antibióticos.
Para finalizar, sostuvo que el grupo de trabajo en química teórica y computacional la motivó a conocer diversas áreas de estudio, en donde puede diseñar cosas que tienen un beneficio social, como los medicamentos.