Guanajuato, Gto., 25 mayo 2016.- Con el proyecto multidisciplinario “Charrería UG” del Campus Irapuato-Salamanca, se fomenta esta disciplina como deporte nacional y se ofrecen actividades sanas a los jóvenes de la comunidad El Copal, ubicada en el municipio de Irapuato.
No sólo es la parte cultural o deportiva de la charrería la que llama la atención de la gente: “los charros y escaramuzas somos la tercera fuerza del ejército, entonces eres parte del ejército y parte del país”, afirmó María Fernanda Tornero, estudiante de Agronomía en la Universidad de Guanajuato y Coordinadora del proyecto.
“Mi padre me inculcó el gusto por la charrería y sé que vestirse de charro es vestirse de México”, sostuvo María Fernanda Tornero. Sin embargo, este proyecto va más allá de su interés personal, pues desde el principio estuvo convencida de que la charrería podría beneficiar tanto a los estudiantes, como a la universidad y a la sociedad en general.
En “Charrería UG” participan alumnos de las Licenciaturas de Agronegocios, de Medicina Veterinaria y Zootecnia, de Ingeniería Ambiental, e Ingeniería en Agronomía. El proyecto tiene varias vertientes: la social, donde se corona a la Reina Charra UG; la creación de dos equipos charros y la creación del Patronato Charro Universitario, este último con el fin de conseguir apoyos que permitan la construcción de un lienzo en El Copal.
Este año se pretende formar un nuevo grupo de escaramuzas y hay que enseñarles desde montar hasta realizar los movimientos y cruces típicos a altas velocidades al son de música mexicana, de preferencia con mariachi.
Los entrenamientos son arduos, y se siguen reglas estrictas con la vestimenta, pues es un traje que representa las tradiciones mexicanas, explicó la estudiante del Campus Irapuato-Salamanca.
Apoyos estatales y federales
Para consolidar el proyecto de Charrería, la UG donó un terreno que cumple con las medidas reglamentarias federales para practicar esta disciplina, y con esto se buscará apoyo de las asociaciones del estado para obtener una tarima y dar inicio a la construcción del lienzo, que permitirá a los estudiantes entrenar en un espacio adecuado y seguro.
María Fernanda Tornero agregó que con el apoyo de autoridades universitarias están logrando acuerdos para que los estudiantes de Ingeniería Mecánica Agrícola hagan los cajones para los animales, ya que la tarima no sería suficiente y segura.
Estos logros también beneficiarían a los habitantes de El Copal, una zona con altos índices de alcoholismo. Cuando los jóvenes de esta comunidad se involucren en el proyecto de Charrería, se evitarían problemáticas derivadas del ocio, desarrollarán hábitos más sanos, y El Copal contará con un espacio para practicar deporte, explica la estudiante.
Finalmente, invitó a la Comunidad Universitaria a ser parte de este proyecto, que les permitirá conocer nuevas experiencias a lo largo del entrenamiento y de las competencias, y compartir la pasión por la charrería.
