CULTURA/Guanajauto, Gto. 24 de agosto de 2017.- Con la obra del maestro Jesús Gallardo se inauguró una nueva exposición del Museo Palacio de los Poderes, la muestra de grabado del reconocido artista se denomina “El virtuosismo de la línea” y tendrá una permanencia hasta el próximo 30 de octubre.
Además, la editorial “La Rana” del Instituto Estatal de la Cultura en colaboración con la Universidad de Guanajuato (UG), editaron en conjunto una carpeta con réplicas de las obras del maestro, la cual, lleva el nombre “Guanajuato al aguafuerte”, ya que la mayoría de los grabados están inspirados en los paisajes que ofrece la capital del estado.
El maestro Jesús Gallardo, es un artista que dejó una huella importante en la Universidad de Guanajuato, ya que en el año de 1953 creó la entonces Escuela de Artes Plásticas, de la que además fue profesor impartiendo talleres de dibujo al natural y también de pintura, lo que le permitió ser el formador de futuras generaciones de artistas.
En entrevista, el maestro Gallardo recordó que comenzó en la década de los cincuenta con su desarrollo artístico realizando grabado, dibujo y pintura, “he pintado mucho paisaje de Guanajuato, el grabado lo hago esporádicamente, pero quiero continuar con esta técnica”, dijo.
A sus 85 años, el artista guanajuatense se ha convertido en uno de los creadores más consolidados nacional e internacionalmente y sigue trabajando incansablemente en su obra, tan es así que hace poco realizó un encargo del gobierno del estado para realizar un cuadro de gran formato para el municipio de Purísima de Bustos, “voy a seguir trabajando en el paisaje, ayer fui a las montañas de la Sierra de Guanajuato por el Cubilete y de esos paisajes se construye mi inspiración”.
Respecto a su labor como grabador comentó que es un trabajo que requiere de mucho tiempo y esfuerzo, “aún tengo la capacidad física para hacerlo, pero sí necesito gente que me ayude a meter la placa al ácido, porque ahora tengo que tener más cuidado sobre todo con los ojos”. De igual forma, explicó que el proceso con cada uno de los grabados expuestos fue distinto, por ejemplo, los grabados de gran formato requirieron de 6 meses para que estuvieran finalizados, medio año en el que tuvo que estar en su taller tanto en las mañanas como en las tardes.
Sobre su obra, dijo no tener ningún grabado, dibujo o pintura favorita, sino que prefiere enfocarse en lo que está realizando en el presente y concentrarse en lo que está trabajando en la actualidad, “mi obra preferida es la última que estoy haciendo, el último tema”.
Para finalizar, expresó que le causa una satisfacción muy grande que su obra sea la que inauguré una sala del Museo Palacio de los Poderes, “imagínese es un gusto muy grande. Mi trabajo me ha brindado todas las satisfacciones pues es mi vocación”.