Guanajuato, Gto 29 de octubre de 2018. Las carencias que tiene la dirección de Fiscalización y Control, son un factor para que se de la corrupción y fallas en el área, reconoció su director Marco Antonio Figueroa.
Reveló que, al recibir la dirección, se ha presentado un caso de presunta corrupción de parte de un inspector, hecho que ha sido avalado por dos testigos que ya han presentado sus declaraciones firmadas y está en investigación.
En entrevista, comentó que hay muy poco material para trabajar, como ejemplo, dijo que de los cuatro vehículos que tienen asignados, solo uno sirve pues dos están en taller desde hace meses y uno definitivamente quedó inservible.
Además, el personal poco, pues son 19 inspectores que los dividían en tres turnos, por lo que ahora para trabajar en campo se restructuró el horario a dos turnos para que haya más gente vigilando; mientras que en el área administrativa, se cuenta solo con seis personas.
Asimismo, mencionó que esos son los problemas al interior de Fiscalización, sin embargo, los del exterior complica más el trabajo pues se promovió en el trienio pasado la cultura de la tolerancia, lo que provocó que los comerciantes hicieran lo que quisieran.
Parte de la situación que han afrontado, describió el director, es que muchos comercios en la vía pública, no van al corriente de sus pagos o simplemente no cuentan con él, lo que reconoció es ‘extraño’ que en más de un año y medio nadie se diera cuenta de ello, por lo que especuló diciendo que el recurso de los pagos se daba, pero no llegaba a las arcas municipales.
Finalmente, indicó que su trabajo seguirá y destaparán todo lo que salga, pero sobre todo trabajarán por poner orden en las zonas más conflictivas de comercios como lo es el Pípila, Embajadoras, Valencia y mercado Hidalgo, promoviendo el dialogo y no el autoritarismo o tolerancia.
