Guanajuato hizo la Presa de la Olla, para ser Ciudad

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Guanajuato, Gto 25 de junio de 2019. Las inmediaciones de la Presa de la Olla en la capital de Guanajuato como hace 270 años, el día de San Juan Bautista, están convertidas en una verdadera Romería; muchos puestos de comida, algunos juegos de azar que seguramente fueron evolucionando –aunque algunos están tan viejos que podríamos asegurar que se estrenaron en aquella época– en juegos mecánicos se vuelven la principal atracción para los niños guanajuatenses.

Dice el cronista de la ciudad, Eduardo Vidaurri Aréchiga que en aquel tiempo cuando se gestó la fiesta, confluyeron tres eventos importantes, por lo que le da una relevancia fundamental.

“Son tres acontecimientos que ocurrieron en 1741: Guanajuato estaba en la búsqueda de su título de ciudad y ese mismo año recibe la notificación que ha dejado de ser Villa para convertirse en Ciudad; pero para poder recibir tal nombramiento con cierta dignidad era necesario resolver algunos problemas urbanos, específicamente de los servicios públicos y uno de ellos era tener una presa para que almacenara el vital líquido y que garantizara el desarrollo de las actividades cotidianas de la población”.

El ayuntamiento de aquél año 1741,tomó la decisión de hacer la presa en un rancho denominado “de la Olla Grande o de la Hoya Grande”, por la forma que tenía esa zona de la ciudad.

“Era un hoyo donde se encontraba ese rancho por lo que era el lugar ideal”, añade Vidaurri.

En ese mismo, año se comenzó la construcción del Templo de San Francisco, aunque su edificación originalmente fue dedicada a San Juan Bautista, y como todo esto tiene lugar el mismo año toma fuerza también la celebración, que se enlaza para pedir que la temporada de lluvias sea benigna para todos.

La presa concluye su construcción en1749, pero desde hace 270 años hay en la capital del estado de Guanajuato, una celebración que es el antecedente de la que tenemos ahora.

“Ha variado con el tiempo y en la última parte o el último tercio del siglo XIX es una fiesta, es una romería donde las familias guanajuatenses se reúnen a convivir, compartir el alimento y echarse unos tragos, disfrutar el paisaje y fortalecer los lazos de identidad que nos unen como guanajuatenses”, apunta el cronista.