Guanajuato, Gto 10 de marzo de 2020. Si, lo dijeron, avisaron y lo cumplieron, un día sin mujeres, un día donde la afluencia de gente en las calles fue menor al de los días comunes, un día con muy pocas mujeres en lugares públicos, lo anunciaron y lo cumplieron.

Un día donde los hombres sustituyeron algunas tareas que ocupaban mujeres, por ejemplo en oficinas gubernamentales, en restaurantes, en cafés, en tortillerías, papelerías y sucursales bancarias.
Las pocas mujeres que salieron a las calles no fue para trabajar, fue para caminar, para distraerse, sólo eso.
Algunas dependencias mostraron su solidaridad con el movimiento, por eso lugares como el Congreso del Estado, la Secretaría de Salud, algunas escuelas tuvieron ausencia de mujeres.
Si, fue un día con menos movilización, con menos afluencia de personas, taxis vacíos, bancos con poca asistencia, plazas públicas con poca gente, incluso cientos de niños no acudieron a sus escuelas porque sus maestras se unieron al movimiento.
¿Pero porque un día sin mujeres? Porqué están hartas de la violencia de género, de las violaciones, de las desapariciones, de los feminicidios, de no poder decidir sobre su cuerpo, su sexualidad, están viviendo con miedo de ser asaltadas, de trabajar igual pero recibir menos salario.
Y si, si hubo hombres que se sumaron a la marcha, al movimiento pero que rechazaron las pintas que grupos feministas hicieron en sitios como el Teatro Juárez, en el monumento de la plaza de La Paz, en la Presidencia Municipal, pintas que algunos señalan como vandalismo, pero que ellas defienden que es una manera de manifestar la impotencia porque la sociedad, el gobierno no escucha sus peticiones, tampoco hace leyes que las protejan y sobre todo que se cumplan.
Otras no pudieron faltar a sus trabajos porque fueron amenazadas de descontarles el día, otras más decidieron no faltar por respeto a sus actividades laborales o por no descuidar a sus pacientes en el caso de algunas instituciones de salud, pero eso no significó que no apoyan la causa, desde sus trincheras se mantienen firmes pidiendo igualdad de género.
Si, lo anunciaron, lo advirtieron y lo cumplieron.