Charamuscas y Trompadas

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EL BALCÓN DEL PALACIO. Lo que son las cosas. Si pone en una hoja las fotos numeradas de los 36 diputados (que en esta ocasión son 35) todos ellos integrantes de la Cámara en el Congreso de Guanajuato, en tiempos electorales, se convertiría en un verdadero juego de Serpientes y Escaleras. 

Es decir, algunos suben otros bajan dependiendo si han solicitado licencia para competir por uno de los cargos que estarán en juego en el presente proceso electoral (diputaciones federales, locales, ayuntamientos), si van a buscar la elección consecutiva o chapulinearon a algún otro partido, para no quedarse fuera del reparto de candidaturas. 

Como una maldición, cada 3 años  se repite la historia porque entramos en procesos electorales y con ellos la búsqueda desesperada de los que anhelan seguir mamando del erario público; los que están tocados por la locura del poder y que lo buscan a cualquier costo. 

Aquellos que llegan a cualquier cargo, se elevan y solo  en tiempos electorales bajan a la tierra y van a las comunidades y colonias a pedir el voto, a presentarse,  como si no los conocieran los habitantes de los estados y municipios, como si sufrieran de una extraña amnesia y fuera la primera vez que van a esos lugares. 

Seguramente esa fórmula de las Serpientes y Escaleras funciona también para los integrantes de los Grupos Parlamentarios de la Cámara federal y para los Ayuntamientos. El tema es que para los ciudadanos el asunto no es un juego o no debiera serlo, porque ahí va envuelto el destino de cada localidad. 

IBARGÜENGOITIANAS. Cada proceso electoral se convierte en una verdadera guerra fratricida entre los integrantes de las dirigencias estatales de todos los partidos políticos, donde se dan hasta con la cubeta para lograr alguna candidatura, Así las cosas, los dirigentes no se aguantan las ganas de agandallarse las primeras posiciones sobre todo en las candidaturas de representación proporcional, conocidas en la jerga política, como las famosas pluris. 

 Se quedan con el pastel completo y solo les dan las migajas a los militantes más aguerridos, para que no hagan olas. 

El caso más evidente está en el PRI, donde Ruth Tiscareño, de San Luis Potosí, y Alejandro Arias a pesar de ser presidenta y secretario general del comité Estatal tricolor, respectivamente,  se adjudicaron la primera y segunda posición y en la tercera Yulma Rocha.  En Morena no cantan mal el  Reggaeton y la secretaria general Alma Alcaraz, que estuvo desde que Ernesto Prieto se fue a la diputación local en funciones de presidenta, quedó en el primer lugar.  El propio Ernesto Prieto, se anotó en la cuarta posición mientras que mandaron al doctor Raúl Márquez Albo al sexto sitio. 

Gerardo Fernández González, quien estaba como encargado del comité estatal del Partido Verde, ¿qué cree? se va en la primera posición. En el PT, el eterno líder de los petistas Rodolfo Solís Parga,  se sacrificó también para ir en el primer lugar. 

Ahí les dejamos esos botones de ejemplos. 

Y MIENTRAS TANTO EN EL ATENAS DE POR ACÁ.  No bueno, y también en esta sucursal del cielo se cuecen habas y cacahuates. La semana pasada, la candidata del PAN al distrito VIII, Margarita Rionda, fue la que se aventó a las redes sociales a lo Borras. Y parece que a pesar de que hizo una denuncia fuerte de un presunto ataque armado ni así prende la campaña. 

La regidora con licencia  en el ayuntamiento capitalino, dijo que atracaron a su equipo  en su casa de campaña y aprovechó el video de la denuncia,  para lanzar algunas bravuconadas a los presuntos asaltantes que cometieron el presunto atraco, aunque a la fecha no se sabe ni el número de la averiguación. 

Obvio que no es una trama policiaca del estilo de Dashiell Hammett,  pero lo que comienza a ser evidente es el poco afecto que se tienen con el equipo del candidato a presidente municipal Alejandro Navarro Saldaña, que deja entrever muchas cosas. 

Además de la evidente molestia de las mujeres panistas con más trayectoria, experiencia y prestigio, que simplemente se disciplinaron ante la designación.