Guanajuato, Gto.-En medio de la indiferencia de autoridades culturales de los tres niveles de gobierno y de la propia población que desconoce de su existencia, la Mujer Árbol, obra del artista plástico de reconocimiento internacional, nacido en Celaya, Octavio Ocampo, podría desaparecer en los próximos meses, sin que a nadie le importe.
La Mujer Árbol, es una escultura monumental del artista celayense, que se encuentra a un costado de la autopista Guanajuato-Silao, a escasamente un kilómetro de la caseta de cobro de la carretera Guanajuato-Silao y cuyo daño constante augura que pronto podría desaparecer.
Hace unos meses se informó que la escultura de metal que semeja un rostro de mujer ¿o de varón?, –depende desde dónde se mire, si se ve de perfil o de frente—tenía los tensores que la aseguran, totalmente reventados y la base tenía un gran daño en su estructura.
Hoy ante las lluvias de la temporada y el evidente abandono, está todavía más dañada y en riesgo de caer y que el daño sea irreparable, si no es que ya lo es.
Hace meses que se buscó la opinión de autoridades que pudieran rehabilitar la pieza, o que la llevaran de ese sitio donde es totalmente invisible para los conductores (que es el único público que esa escultura puede tener), a algún lugar más visible para el disfrute de la gente –Los Pastitos, los cerros aledaños al Palacio Legislativo, el Campus de Guanajuato de la UG, etc., — donde pudiera ser apreciada en todo su esplendor.
Lo peor de todo es la indiferencia gubernamental ante una pieza de arte. Ya el artista Vladimir Cora, supo lo que es el vandalismo de los capitalinos, cuando presa de una alegría inmensa de participar en el Festival Internacional Cervantino, en 2014, donó su escultura el Corazón más Grande del Mundo.
Esa pieza estuvo en el abandono en la zona de Los Pastitos, hasta que los ladrones de metal, que lo mismo se roban los cables de las instalaciones eléctricas de una escuela, que las tapas de una coladera, comenzaron a cortar las arterias del corazón a punta de segueta. Le cortaron varias piezas. El corazón fue trasladado a la plaza del Músico donde los comerciantes, colgaron las lonas de sus puertos y los niños, la usaron para treparse y jugar.
Finalmente y con la amenaza de que la obra sería llevada a un museo para obras de gran formato en el estado de México, la obra fue movida y colocada en la glorieta que está a unos metros de los bomberos voluntarios, y ha recobrado un lugar más digno, aunque las venas nunca se recuperaron.
Hoy es la Mujer Árbol, obra del maestro Ocampo, la que grita auxilio y que la rescaten de caer, ya que al parecer a nadie le importa.
Del denominado Museo Carretero se sabe poco o nada, y lo único que dicen algunas autoridades es que la escultura “tiene algún dueño”, pero desconocen quién es.
En febrero del año pasado, se denunció el abandono de la obra del artista celayense cuya huella se encuentra en los murales del Palacio Municipal de Celaya y también forma parte de importantes colecciones como el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) en la Ciudad de México y en el extranjero en centros culturales como el Jimmy Carter Museum (Atlanta, Georgia), Museo Reina Sofía de Madrid, y la Colección Jane Fonda.
Como muralista Ocampo ha dejado la muestra de su arte en sedes como el Palacio Nacional en la Ciudad de México, Grossenbacher Oil Co. (Harlingen, Texas) y la Casa de gobierno de Guanajuato (Guanajuato).
**VIDEOS FLNOTICIAS
