Ecos de Mi Onda

Tal vez un poco de poesía

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Siempre he creído que si bien el hombre esperanzado en la condición humana

es un loco, el que desespera de los acontecimientos es un cobarde.

Albert Camus (1913-1960)

La semilla en el surco

Mis ojos no se acostumbran a la luz,
estoy apenas saliendo de las sombras.
Pero ya aspiro el aroma de la libertad
tras la tribulación de las tinieblas.
Hay ecos de sonidos incoherentes
con el trasfondo de una melodía
y el aire comprimido por las imprecaciones
se va expandiendo con las ondas de armonía.

Defino mi posición en las coordenadas
señaladas con un punto en el mapa,
posicionado al suelo amado con firmeza,
pero con la actitud inquieta del transeúnte.
Por tal motivo inicié el camino en línea recta
sin imaginar nunca el freno de una aduana,
con la exigencia estricta de mostrar el pasaporte
que me permita trasponer esta frontera.

La lluvia disfraza las lágrimas de angustia,
en esta grisácea soledad que me acompaña,
hacia el destino que la suerte finalmente depare,
con la esperanza en una alforja perforada,
semilla tal vez inadvertida de una ilusión
que cae en el surco y que dará un fruto mañana,
si Dios así lo decide frente al drama
que uniforma actualmente al ser humano.

La gracia se ha deslizado en una mano,
que extendida con valor rompe rutinas,
impulso de un rasgo de nobleza y solidario
que desvanece la bruma carente de armonía,
exponiendo toda simulación que discrimina.
El signo de los nuevos tiempos en el alba,
ritmo al que late el corazón fraterno,
la humanidad entera por fin en sintonía.

Tu dios es la forma como actúas

Me diste tu domicilio
pero no la clave para encontrarte
En eso tuviste una clara ventaja
que me volvió dependiente
pero no me robó la libertad
Seguí siendo dueño de mis actos
la signatura que les daba la validez
de la dureza de una roca de basalto

Quisiste que fuera la herramienta
mediante la que se difundieran tus apegos
en aras de aniquilar a las conciencias
eliminar los valores ancestrales
pero con la careta disimulada peregrina
que aparenta cuidar del orden establecido
mientras tú rasgas los velos del respeto
y haces de los conflictos
el acontecer cotidiano
dispersado en los espacios

Cuando te piden las cuentas
sólo extiendes excusas
que envuelves en ideologías
para enfriar las atmósferas calientes
no importa si infringes estatutos
llorando por los corazones desamparados
que te buscan en los mares turbulentos
como a un faro que los guíe
sin saber que los conduces al colapso
sólo por sentirte importante

Tu dios es la forma como actúas
al que veneras de rodillas
eres tú mismo mirándote al espejo
dedicándole permanentes letanías.

Hoy

Los gallos cantan con algarabía,
circunspecto pregón del nuevo día,
antes que el sol asome con el alba,
esperanza color verde esmeralda.

Tengo que revisar mis intenciones,
previo a que se conviertan en acciones,
saludar siempre con gusto a los amigos,
de espacios solidarios ser testigos.

No es difícil sellar con un abrazo
después de trasponer los viejos muros,
el pacto que logramos paso a paso,

venciendo con la luz el lado oscuro,
con un nuevo relato en el ocaso,
nave de paz hacia un puerto seguro.