IBARGÜENGOITIANAS. Los priistas andan metidazos aprendiendo lecciones de brujería y resucitación.
Hay quien afirma que cuando llegó Ruth Tiscareño a la dirigencia estatal, del brazo del profesor Alejandro Arias, en la secretaría general, el partidazo ya andaba como zombi de Sahuayo.
Ahora, dicen que él o la que llegue a dirigir al tricolor, tendrá que ser especialista en resucitar cadáveres, unir descuartizados y hacer amarres de concordia para que al menos no se mienten la jefa, ni se gruñan en la mesa a la hora de las definiciones.
Con el profe, como actual líder estatal y una vez que la potosina Ruth Tiscareño, aventó la toalla, el proceso de relevo se realizará en menos de un mes, el 10 de abril, para que dos días después, se les tome la protesta estatutaria, a los dos audaces.
Y MIENTRAS TANTO EN EL ATENAS DE POR ACÁ. Las autoridades capitalinas ni sufren ni se acongojan (al igual que en otros municipios) mientras exista la COVID-19 y no haya cura, ellos seguirán en sus sesiones virtuales, que no virtuosas.
Seguirán ausentes del salón de Cabildos, en sus oficinas, en sus casas, en sus camionetones, en sus jardines…pero no en el salón que está habilitado para que se reúnan a sesionar y discutir de cara a la población, las decisiones que se impondrán en el municipio.
De hecho, nos dicen que hay algunos funcionarios de primer nivel en el gobierno municipal que padecen de ornitofobia, que es un miedo exacerbado a las aves.
¿Será?
Por otro lado y hasta parecería broma, pero es en serio: ¡ya por favor paguen el servicio de internet! A cada rato se les cae la señal y justamente cuando los temas se ponen más interesantes.
No cabe, duda de que ningún virus sabe para quién trabaja, porque les ha caído como anillo al dedo, para tener el pretexto perfecto, para no ir al salón de cabildos, aunque si van a las fiestas, reuniones, pachangas, etc.
EL BALCÓN DEL PALACIO. Acá en el cerro de las Enredaderas y las lagartijas las cosas tampoco han cambiado mucho, la tendencia es mantener las cosas bajo control y bajo perfil, aunque a veces el control signifique ausencias notables y evidencias incómodas.
Lo que quizá no se han puesto a pensar es que ya vamos por el primer semestre en funciones de la actual legislatura y como que no se ha avanzado mucho. Siguen los gritos y sombrerazos, convencidos que la estridencia es una buena oferta política… para los medios, no para la población.
En fin, no nos queda más que decirle que si padece de insomnio, una buena sesión de esas de horas y horas, podría ser buen remedio.
