Persiste el sexismo en la literatura: Rosa Montero*

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La escritora española dialogó con Rosa Beltrán en el Primer Encuentro de las Letras Iberoamericanas

René Chargoy Guajardo

 

©Gaceta UNAM

Madrid, España.– Hay un movimiento no de rescate de mujeres escritoras, sino de algo más, de normalización del legado histórico; esa parte de la población ha sido borrada de los anales. Tampoco existe ahora un esplendor de la literatura de las mujeres, sigue habiendo sexismo: se nos hacen mucho menos reseñas que a los hombres, y la mayoría de los críticos son de ese género”, aseguró la narradora española Rosa Montero durante el diálogo que sostuvo con su colega mexicana Rosa Beltrán en la inauguración del Primer Encuentro de las Letras Iberoamericanas celebrado en esta ciudad.

La también periodista dijo que es prácticamente imposible objetivar la literatura de mujer y la de hombre. “Una de las cosas que más me desespera es que cuando una escritora crea una novela protagonizada por mujeres, todo mundo piensa que está escribiendo sobre ellas, y cuando un hombre escribe una protagonizada por varones, se piensa que lo hace por el género humano. Nosotras tenemos que empezar a construir nuestros prototipos imaginarios de los hombres… Lo cierto es que si ellos menstruaran, la literatura estaría llena de metáforas de la sangre”.

En la charla moderada por el escritor y académico peruano Fernando Iwasaki, la coordinadora de Difusión Cultural de la UNAM, Rosa Beltrán, comentó que hay que tener una mirada oblicua, por fuerza vindicta, para patentizar que ahí están las mujeres y visibilizarlas. Refirió que en los años 80 empezaron a sobresalir mucho más las mujeres escritoras, y las editoriales encontraron en ellas un mercado muy rentable.

Iwasaki planteó “a las dos Rosas” una serie de temas por desarrollar. Preguntó qué le debe Montero a la literatura mexicana y cuál es la deuda de Beltrán con la española. La autora de El peligro de estar cuerda mencionó que las letras de México representaron uno de los grandes hitos constructores de su mirada sobre la literatura contemporánea. Para ella Juan Rulfo y Elena Garro fueron esenciales, ya que su mundo fantástico le pareció más cercano que el de Gabriel García Márquez.

No dejó de nombrar a Carlos Fuentes, Octavio Paz y Elena Poniatowska, y valoró como muy potente la novela mexicana actual. “Después han venido otras generaciones: Villoro, Mastretta, Volpi, Padilla, Xilonen, Luiselli, Melchor y la misma Beltrán, que en su reciente obra, Radicales libres, repasa la historia mexicana reciente: un relato que reúne a tres generaciones de mujeres, y con uno de los mejores comienzos de novela que he leído jamás”, apreció.

En su turno, Beltrán explicó que su relación con la literatura de España data de cuando estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde conoció la picaresca. “Para mí ahí se encontraba el centro de lo que entonces me interesaba, y donde cabían El lazarillo de TormesEl buscón y todas esas obras por las que entendí que se podían abarcar distintas clases sociales desde una perspectiva altamente crítica y con humor, lo que permitía sobrevivir a todas las desgracias.

Citó escritores como Luis Martín- Santos y Antonio Muñoz Molina, autor de El jinete polaco, novela que la hizo sentir que se puede escribir la felicidad en narrativa. Añadió Las edades de Lulú, de Almudena Grandes, de quien admira la libertad, el desparpajo y el tono con los que usaba el lenguaje. Aclaró que, si no se tiene el tono, no hay novela, pues éste es más importante que el tema, porque es el que te hace llegar a un punto de vista muy particular.

Para finalizar, Iwasaki puso sobre la mesa el tema de la huida, acerca del cual Beltrán propuso reformular su significado ya que, dijo, tiene mala prensa y se asocia con abandono y con dejar vencerse, pero, “en contraposición, es una forma de buscar otros territorios”.

El Primer Encuentro de las Letras Iberoamericanas reunió a escritores y escritoras de una docena de nacionalidades para conversar entre sí y con el público acerca de los procesos de su creación narrativa. Fue organizado por el Centro de Estudios Mexicanos UNAM-España, la Cátedra Extraordinaria Carlos Fuentes de Literatura Hispanoamericana y la Fundación Casa de México en España. Se le tomó el pulso a géneros como narrativa, ensayo y teatro.

Jorge Volpi, director la sede UNAM-España, destacó la vocación crítica del encuentro y la visión, desde la literatura, de los problemas de nuestro tiempo.

Foto: Sede UNAM-España. ©Gaceta UNAM

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*Tomada de Gaceta UNAM. Publicada con fines no lucrativos. Si usted está interesado en estos temas, visite el sitio: https://www.gaceta.unam.mx/persiste-el-sexismo-en-la-literatura-rosa-montero/