Guanajuato, Gto. En la plaza de la Paz, enfrente de la entrada de la Basílica Colegiata de nuestra señora de Guanajuato, el ayuntamiento capitalino, familiares y amigos despidieron con honores a Alejandro Camacho Escobar, subsecretario Operativo de Seguridad Ciudadana, asesinado el miércoles en la entrada del Maluco a unos dos mil metros lineales del Cereso de Puentecillas.
Hoy, casi a los pies de la escultura de una mujer que representa a la paz, el templete listo, los ramos florales blancos en sus posiciones, el féretro con los restos del mando policiaco capitalino, recibió los honores de la corporación y las guardias de honor de todos los integrantes del Ayuntamiento capitalino, incluido el alcalde Alejandro Navarro y el Secretario de Seguridad Ciudadana, Samuel Ugalde García.
La familia, esposa e hijos de Camacho Escobar, también presentes en el evento, escucharon las oraciones del rector de la Basílica, Jesús Ortiz Ayala, antes de que el cuerpo en un ataúd color café, fuera sacado de la carroza, para ser colocado al centro del templete, donde recibió el acompañamiento también, de elementos policiacos.
La escolta de la policía preventiva, ejecutó el toque del silencio, –esta pieza interpretada por trompeta y tambores, para honrar a los oficiales caídos–; una línea de oficiales con rifles detonaron una salva a un costado del templete principal, mientras un silencio solemne se apoderó de la también conocida como Plaza Mayor de Guanajuato.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Samuel Ugalde García, expuso un perfil descriptivo de Alejandro Camacho, reconociendo a su familia, diciendo palabras de aliento y que siempre contarán con la gran familia de la corporación, cuando sea necesario.
Señaló que no van a bajar la guardia y van a seguir adelante en todos los operativos, para cuidar a la población de la capital, como una manera de honrar la memoria del subsecretario Operativo.
Por su parte, el alcalde Alejandro Navarro, se refirió al funcionario como un amigo, como un hombre valiente, comprometido, “que no se detenía ante nada para garantizar la seguridad de los guanajuatenses”.
Ahí mismo, señaló que no dejarán sola a la familia y que mantendrán vivo su legado que es la defensa de los ciudadanos, “nuestra ciudad no puede vivir con miedo, la ciudad no se detendrá en su lucha contra el crimen y la violencia, para hacer de Guanajuato un lugar más seguro”, afirmó.
Después de la guardia que hicieron familiares y algunos amigos en el templete, el féretro fue devuelto a la carroza de la agencia funeraria, llevando el último adiós de sus compañeros en un pase de lista y un contundente: ¡Presente!
