Creatividad y reinvención constante
La oportunidad llegó en forma inesperada, en el momento más oportuno, cuando, cansada de rechazos, el desánimo entró en su vida y de repente, un mensaje, cambió todo.
Había pasado por una crisis fuerte, de esas que “a nadie se le deben desear”, los planes se derrumbaron, ya sin un buen futuro, dejó que las cosas, sin remedio, sucedieran. Ya repuesta un poco, inició la composición de una rolita, reanudó los ensayos con su banda, “Los Hijos de la Mala”, entonces, pudo comprobar que la música alivia el alma; lo mejor vino después, con el mensaje: “fuiste aceptada en el Rockin´ 1000”.
Eso de actuar junto con otros 999 artistas, ante 65 mil espectadores, realmente no estaba en sus planes, ella había respondido a la convocatoria sólo por “haber qué sucede”, y ¡sucedió!, ahora, apenas se imagina el tamaño del compromiso adquirido, aunque para ella no será problema interpretar más de 20 versiones de las obras de grupos emblemáticos como : The Doors, Led Zeppeling, The Who, Rolling Stongs, Phink Floyd, Black Sabbath, Queen, Bon Jovi, o Metallica, entre otros, son canciones que la han acompañado desde niña, las conoce muy bien.
En su imaginación se ve rodeada de otros 999 músicos, provenientes de diversas partes del mundo, virtuosos de la guitarra, el bajo, la batería, teclados, trompetas, saxofones, y el canto, que se reunirán el 22 de abril en el Foro Sol de la Ciudad de México, y esa podría ser para ella no solo la primera estación, sino el inicio de una gira mundial; los organizadores prevén estar en Colombia y España, este mismo año.
Ese es el futuro inmediato de KELLY LLORENTE, la roquera que continúa creando sus propias obras, rock en español, con claro y profundo sentido social; la que a contracorriente, es motor del Festival Cervantino Callejero, no le han dejado otro espacio, porque para algunas autoridades, el rock aún es “música estruendosa, propia para desadaptados”.
